Chapter Capítulo 366
Capítulo 366
De vuelta en Barrio El Magnético.
Farel se puso el delantal y preparó una cena sencilla.
Tres platos y una sopa, con carne y verduras, de sabor ligero pero delicioso.
Evrie probó un poco y le resultó familiar; había algo en aquel sabor que le recordaba a sus propios platos.
-¿Con quién aprendiste a cocinar así? -preguntó.
–
-Contigo. -respondió Farel con sinceridad. Te observaba cuando cocinabas y simplemente lo recordé.
Evrie reflexionó en silencio.
-Toda mi vida he sido yo quien cocina para los demás. Dr. Farel, casarme contigo ha sido un verdadero golpe de
suerte.
Farel la miró con un atisbo de confusión.
-Evrie, estás en peligro.
-¿Qué?
-Antes, cuando te mantenía y te daba dinero a diario, te sentías en desventaja. Ahora, con solo hacer unos cuantos platos, ¿crees que has dado un golpe de suerte?
Suspiró antes de añadir -Hay una frase que describe tu estado perfectamente, ¿cómo era? Ah, sí, ‘cerebro de enamorado‘.
Evrie no dijo nada.
Valerio podía decirle eso, ¿pero qué derecho tenía él?, siendo parte del asunto.
-Entonces, ¿qué tal si decido sellar mi corazón con cemento y renunciar al amor? -bromeó Evrie, con una mueca en
el rostro.
-Ni lo intentes. -Farel la amenazó con un tono oscuro-. Aparte de mí, más te vale mantenerte alejada de cualquier otro hombre. Solo puedes enamorarte de mí, ¿entendido?
Evrie suspiró.
A veces, el deseo de posesión de un hombre podía ser aterrador.
Después de cenar, Farel se ofreció a lavar los platos.
Evrie, exhausta por el día, se dio un baño caliente y se puso el pijama, cayendo rendida en la cama.
Sus pies, maltratados por la jornada, estaban doloridos y no quería moverse.
Cuando Farel entró desde la sala, lo primero que notó fue el tobillo de Evrie, hinchado y amoratado.
Su expresión se ensombreció.
-¿Qué le pasó a tu pie?
Evrie respondió sin preocuparse demasiado -Practiqué caminar y mantener la postura por mucho tiempo durante todo el día. Puede que esté un poco hinchado, pero se pasará después de dormir.
Apenas terminó de hablar, sintió un dolor punzante.
Farel se acercó y tomó su tobillo con cuidado, masajeándolo con sus manos firmes y proporcionando un alivio
constante.
-Toda esta hinchazón causada por
Star de pie tanto tiempo y t
dices
que no es nada…
era
Evrie exclamó sin pensar -Eso no es nada.
jov
trabajaba en para pagar la universidad. Una
el can
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vez me lastimé el pie trabajando en una obra y aun así seguí cargando ladrillos. Cojeé por meses hasta que se curó
solo.
Farel se detuvo por un momento, mirándola con profundidad.
Un atisbo de oscuridad cruzó sus profundos ojos negros.
Ella había pasado por días difíciles, y quizás ni siquiera se dio cuenta cuando se fracturó el pie, sólo esperó a que se curara por sí solo.
Bajando la mirada, Farel continuó el masaje.
-De ahora en adelante, puedes permitirte ser un poco más delicada. No necesitas ser tan fuerte.
Evrie entrecerró los ojos y respondió con voz suave -Vale.
El silencio se apoderó del ambiente, lleno solo por sus suaves respiraciones.
Farel tenía una técnica precisa, y el masaje era tan reconfortante que Evrie, acostada y sintiéndose a gusto, pronto se dejó vencer por el sueño.
Esa noche, Farel no la molestó.
Después de que Evrie se durmió, dejó de masajear y le cubrió con la manta.
Luego se dirigió al balcón, sacó su teléfono y marcó el número de Victoria.
Al cabo de unos segundos, la llamada fue contestada.
todo al antronamiento de Evrie No la agobies más –
Capitulo 367
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