Chapter Ultimas 84
Capítulo 84
Los empleados detrás de mi se quedaron en silencio, mirándome con incredulidad. Si realmente tenia autorización, eso significaba que ellos también podrían ser despedidos.
Di un paso adelante, eché un vistazo a los documentos que tenía en la mano y solté una risita. “Eso lo llamas una firma? Jonathan estaba inconsciente en ese momento, ¿quién sabe como firmaron eso? ¿Habia abogados presentes? ¿El personal médico podría testificar?”
Jonathan dijo que no habia dado autorización, acaso se atreven a falsificar?”
Jonathan no recordaba, asi que actuaria como si no supiera. Estaba inconsciente, en esa condición, incluso si fuera su firma, no contaba.
Lo sabia yo, pero Oliver también lo sabia.
Me miró con rencor, “Esto fue firmado por Jonathan, ¿crees que me atreveria a violar la ley?”
“Ya que dices que despertó, iré a confrontarlo, vámonos!”
Si que sabia cómo buscarse una salida, y realmente se fue con su gente. Manuel intentó empujarme al pasar, pero Estrella lo empujó a un lado.
“Un gordo pervertido, qué repugnante.” Murmuró en voz baja, y yo rápidamente la jalé.
Después de todo, ella seguiria trabajando en el Grupo Vargas, mejor no provocar a esa gente.
Con eso, el asunto quedó resuelto por el momento, y pedi a todos que volvieran a sus labores, comenzando otro dia de trabajo. Teníamos que compensar a la familia del difunto, demandar a Materiales del Caribe, y manejar la opinión pública
Especialmente con todo el lio que Oliver habia causado en la empresa, tenia que resolverlo cuanto antes. Mohamed lamó para decirme que Jonathan ya había sido llevado de vuelta, eso me tranquilizó.
“Iris, ¿quieres volver a la casa grande? Puedo enviar a algunos guardaespaldas por ti.”
*Señor, me quedaré en un hotel cerca de la empresa por un tiempo, hay demasiado trabajo que aún tengo que
terminar.”
Al escuchar mi respuesta, no insistió más. Después de todo, Jonathan y yo ibamos a divorciamos, de hecho, cuanto menos nos viéramos, mejor, intentar no tener contacto con la familia Vargas era lo mejor
Estrella casi todos los dias se quedaba a trabajar horas extras conmigo, preocupada por mi salud, terminó hospedándose en el hotel conmigo. No sé si fue un segundo aire, pero mi rendimiento en el trabajo mejoró mucho, incluso empecé a tener apetito.
Especialmente cuando ganamos la licitación del diseño del puente elevado, no podia expresar cuánto me alegraba.
Este proyecto había sido seguido por el Grupo Vargas durante varios meses.
Pero el diseño inicial no era adecuado, y fue rechazado varias veces.
Últimamente dormia poco, asi que en mi tiempo libre, revisaba la propuesta, trabajando con el equipo en este proyecto, y finalmente todo salió bien.
Al ganar el proyecto, Estrella quería celebrar conmigo, pero negué con la cabeza.
“Olvida eso, mejor nos quedamos a trabajar, el cliente quiere un resumen detallado del proyecto, creo que…”
“Ya ganamos la licitación, esto puede esperar, hoy te invito a comer carne asada!”
Los demás compañeros ya se hablan ido, ella me arrastró para salir rápidamente. Pero antes de irme, active el programa de mi notebook, que enciende la cámara si alguien intenta ingresar la contraseña. Con la experiencia anterior, no cometería el mismo error.
Apenas Estrella y yo habiamos hecho nuestro pedido, la aplicación del móvil me alertó, alguien había tocado mi computadora.
Capitulo 84
Guardaba datos importantes de la empresa en mi notebook, que estaba bajo llave, ¿cómo pudo abrirlo esa persona? Cuando abri la aplicación, ohi estaba Blas frente a mi computadora, hablando por teléfono.
“¿No puedes hackear la contraseña a distancia? Te pagué cinco mil pesos, ja qué te dedicas?”
“Apurate, antes de que vuelva la gente! ¡inútil!”
No sé qué conectó a la computadora, pero logró entrar a mi sistema rápidamente.
No hice escándalo, simplemente contacté a algunos de los guardaespaldas de Jonathan para que subieran, mientras Estrella y yo nos apresurabamos a volver a la empresa.
Para cuando llegué, Blas ya estaba controlado.
Me miró furioso, “Directora Moreno, ¿qué significa esto? Solo vine a recoger algunos documentos.”
“¿Venir a la oficina del director a recoger documentos? ¿Quién te dio el permiso? ¿Tú mismo?”
El guardaespaldas me pasó una cosita, “Un inhibidor de señales de vigilancia.”
Miré a Blas sonriendo, “Bien preparado, eh. Dime, si te mando a la cárcel, ¿cuánto tiempo crees que tardarias en salir?”
Este hombre siempre había sido muy orgulloso, aparentaba tranquilidad pero en realidad siempre quería competir por
todo.
El proyecto de este puente fue inicialmente organizado y diseñado por él, pero como no tenía la capacidad, naturalmente, no pudo conseguirlo. En aquel momento que lo consegui yo, obviamente no se sentia bien con eso y planeaba sabotearlo en el último minuto.
Quizás ni siquiera quería hacerlo él, alguien más no queria vera el Grupo Vargas prosperar.
Él soltó un bufido frio, “Si tienes el valor, ve y trae a la policia. Quiero ver qué pruebas pueden tener, tus documentos no se han perdido.”
Asenti, en realidad, esto podría considerarse como un intento de delito a lo máximo. Mi sistema se habia actualizado, añadiendo más defensas, en tan poco tiempo él no podria encontrar los datos y los planos. Pero viendo esa cara de satisfacción en él, aun así solté una carcajada.
“Blas, lo tuyo con Rodrigo, ¿realmente crees que nadie lo sabe?”
Blas abrió los ojos incrédulo, mirándome.
“¿Tú, tú qué sabes?”
Coloqué el inhibidor de señales a un lado, mirándolo fríamente.
“Si te sinceraras ahora, quizás todavia tendrías una oportunidad.”