Chapter Ultimas 70
Capitulo 70
Capítulo 70
Regresé a la oficina y mis compañeros me miraron con curiosidad.
Olivia se acercó preocupada, tratando de no mirar mi cabello
“Iris, ¿estás bien? Esa reportera es una hija de perra.”
“Tranquila. Estoy bien. La peluca se ve real, ¿no? La próxima vez me pondré unas coletas, justo como Harley Quinn.” Dije tocando mi cabello a propósito.
Olivia se rio con mi comentario, pero siguió mostrándose preocupada.
“Ins, ¿por qué te rapaste? No es necesario raparse para usar uma peluca.”
Les repeti lo que le había dicho a Jonathan antes y finalmente todos lo entendieron,
Despues de todo, ese dia alguien realmente había notado que me faltaba un pedazo de cabello, pero nadie sospecho
nada.
Al salir del trabajo, Cristian fue a buscarme. Estrella, que acababa de terminar una reunión externa, corrió hacia mí y me abrazo fuerte.
“Iris, fue tan injusto lo que te hicieron, ¿esa reportera está loca o qué?”
“No lo voy a dejar asil ¿Qué tal si llamamos a la policia? ¡Fue demasiado!”
Le di palmaditas en la espalda, diciéndole que no se preocupara
Lilia realmente estaba loca, pero detrás de su locura, seguramente había recibido muchos beneficios, ¿no?
V
Ese día noté que tenía un celular de último modelo, el cual costaba más de veinte mil pesos, y sus bolsos y zapatos también eran de marcas de lujo.
Si no estoy equivocada, todas esas cosas, probablemente fueron pagadas con lo que era el patrimonio en conjunto que teníamos con Jonathan.
Jonathan, quien parecía que también había salido temprano, fue comiendo hacia alli
“Iris, vamos a casa, yo hoy…”
“No hace falta”
Como no queria decirle nada más, simplemente subi al auto
Para mi sorpresa, Violeta también estaba en el auto, saludándome con la mano.
Ahora que todos los que sabían la verdad estaban all, de repente me quedé sin palabras.
Habia pensado en mantenerlo en secreto, pero al final, todo terminó saliendo a la luz.
En el auto, todos discutian qué comer, ninguno mencionó mi enfermedad, y eso me hizo sentir un poco mejor.
No fue hasta que llegamos al restaurante, que el ambiente finalmente se calmó un poco.
Violeta se sentó frente a mi, mirándome fijamente.
“Ay, la belleza es justicia, ¿verdad? Incluso calva te ves bien, Iris, eso es demasiado.”
Ante ese comentario, sonrei un poco resignada, “Pero sigue siendo mejor tener cabello, ¿no?”
“No te preocupes, volverá a crecer, cuando dejes la quimioterapia, enseguida empezará a crecer”
Violeta, quien parecía despreocupada, me sirvió un gran pedazo de carne.
“Un pariente mio es especialista en medicamentos contra el cancer en Estados Unidos, dice que con la tecnologia de hoy, el cáncer ya no es algo a temer. Tu estado actual es bueno, solo come más, luego te lo presentare. Hoy en día, hay muchas personas que sobreviven al cáncer y viven hasta viejos, también tienes que envejecer un poco, para que yo me sienta mejor.”
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Capitulo 70
Violeta habló sin parar y Estrella asintió y agregó comentarios
Sabia que no querian que me preocupara, querían consolarme
Cristian, por su parte, se mantuvo callado, ayudándome a servir más comida, Mirando el montón de comida en mi plate, rápidamente lo cubri con la mano, “Ya es suficiente, no puedo comer tanto.”
“No te preocupes, ahora es cuando necesitas comer más. Violeta me sirvió una pata de pollo, diciendo, “Proteina de alta calidad, come un poco más.”
“Por cierto, presentarte al doctor no será gratis.” Ella parecia astuta, asi que encogi los hombros.
“Estoy sin dinero, y tal vez ni siquiera viva lo suficiente.”
Ella y Estrella me lanzaron una mirada de desaprobación simultáneamente, y entonces, Violeta dijo: “Voy a remodelar y construir un nuevo restaurante de cinco pisos para mi cadena de restaurantes, tú lo diseñarás, esa será tu manera de agradeceme.”
“El precio más bajo, es el de Grupo Vargas, no puedo dejar que ese hombre despreciable me saqué ni un centavo.”
Acepté sonriendo, conseguir un proyecto de la familia Arenas no era fácil, sabia que ella estaba cuidando de mi trabajo.
Despues de cenar, salimos riendo del restaurante, y en ese momento, vimos a Jonathan parado en
Los cuatro fingimos no verlo, pero él aun asi me llamó.
“Iris, vamos a casa juntos.”
“No hace falta, me voy con Estrella.” Respondi sin mucha emoción.
Pensé que insistiría en acercarse y agarrarme, pero no lo hizo
“Espera un momento, tengo algo para ti.”
Rápidamente abrió el maletero y sacó varios paquetes grandes.
la puerta.
‘Estás muy delgada, creo que necesitas nutrirte mejor, todos estos son suplementos, inclusive para el crecimiento del cabello. Siempre te ha gustado verte bien, asi que toma estos suplementos y asegúrate de alimentarte bien, la salud es lo más importante.”
Mientras recibí los paquetes con una expresión impasible, las miradas de los demás se centraron en mi
En efecto, eran suplementos, y eran justo lo que necesitaba.
De todos modos, todavia no nos habíamos divorciado, asi que de repente senti que estaba bien aceptar sus cosas, siempre y cuando no me diera anillos.
Esos regalos ni siquiera se comparaban con una de las carteras de Miriam.
Al ver que acepté los paquetes, él finalmente suspiro aliviado y luego tartamudeó, ‘Si algún día tienes tiempo, deberías volver a casa, puedo ir a recogerte en cualquier momento.”
No dije nada, simplemente subi al auto con Estrella.
En esa oportunidad no volví a mirar a Jonathan a través del espejo retrovisor, algunas decisiones ya estaban tomadas, y no quería recordarlas.
Tal vez, que nuestra relación terminara, después de todo, no sería algo malo.