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Capítulo 61

Mirando el anillo que me habla acompañado durante tres años, senti un nudo en la garganta..

La felicidad que senti cuando me lo puse por primera vez, fue proporcional a la tristeza que senti en ese momento al

verlo

Jonathan probablemente nunca entenderia cómo me sentía, y ya ni esperaba que lo hiciera

“Iris, lo siento, no sabia lo de tu hipoglucemia, debiste haber tenido mucho miedo en ese momento, y por eso empeñaste el anillo, ¿verdad? Le pedi a Cecilia que transfiriera un millón de pesos a tu cuenta, puedes usarlos como quieras, no tienes que volver a empeñar el anillo.”

Luego se levanto, y mirandome con temura, incluso intento ponerme el anillo,

En ese momento, di dos pasos hacia atrás, sin mostrar ninguna emoción en mis ojos

Pudo seguir las instrucciones de Estrella para encontrar el anillo e incluso redimirlo para mi, pero ¿nunca se tomó la molestia de averiguar cuál era mi verdadera condición?

No sabia si debía estar feliz o triste, parecia que mi situación no le importaba tanto, pero aun así se las arreglaba para

mostrarse todo sentimental

Al ver que no quería ponerme el anillo, sacó de su bolsillo el gran anillo de diamantes que me había dado en nuestro

último aniversario.

“Este anillo lo compré para ti, ahora estás demasiado delgada, por eso te queda grande, nunca fue para otra persona.”

El insistió en poner el anillo en mi mano.

Mirando el anillo con vacilación, lo que decía parecia tener sentido, pero ya no me importaba.

“Es un anillo muy caro, mejor olvidalo. Dije poniéndolo de vuelta en su bolsillo.

Después de todo, ibamos a divorciarnos, seguir con un anillo tan caro no era apropiado.

Parecía algo molesto, pero rápidamente se contuvo y sacó nuestras alianzas de matrimonio.

*Sé que aún guardas recuerdos, el anillo de compromiso no es práctico para que lo lleves a diario, este es mejor.”

“Jonathan, si lo vendi, es porque ya no lo quiero, no hace falta que me lo devuelvas.” Dije tomando el anillo y dejándolo sobre la mesa.

Ese anillo ya no significaba nada para mi, al igual que ese matrimonio.

Jonathan estuvo a punto de decir algo más, pero Miriam entrò de golpe, sin siquiera tocar la puerta.

“Jon, ¿te gusta mi vestido? Mira, este es el bolso de la última colección de Chanel, los bolsos blancos son muy lindos Y esta pulsera, por fin la encontré, mira, qué brillante.”

Al terminar de presumirse, parecia que me notó y se volvió hacia mi.

*Iris, ¿qué haces aqui?”

Su sonrisa se desvaneció poco a poco, luego miró el anillo sobre la mesa y resopló.

“Asi que viniste por el anillo, ¿cómo pude olvidarlo? Amas el dinero. ¿También te llevarás ese conjunto de joyas de jade? ¡Materialista!”

En ese momento observé la ropa que llevaba, asi como su pulsera y bolsa costosas, y me eché a reir.

“¿Otra vez gastando tu sueldo en eso? Tanto le pagan a las asistentes?”

Su rostro pasó de verde a pálido, luego tomó el brazo de Jonathan, y con gesto de tristeza, dijo, “Jon.”

Ese apodo tan cariñoso realmente sonaba bien, dejándola llamarlo una y otra vez, era realmente encantador.

Jonathan solo me observó, sin saber qué pensar.

Miriam, viendo que nadie la apoyaba, tomó el anillo de la mesa y se lo puso.

|_ Capítulo 61

“Mira! ¡Me queda perfecto! Iris, este anillo es como si estuviera hecho a medida para mi, solo sabes desperdiciar las intenciones de Jon, Eres una mujer sin corazón!”

Vi como Jonathan se acercó y tomó su mano, pero en ese momento, me di la vuelta para abrir la puerta de la oficina.

Parecia que todo estaba hecho a medida para él. Una chica que se parecia un poco a mi, incluso el tamaño del anillo era el mismo que el mio, al parecer ya era hora de que la protagonista original se retirara.

Antes de subir al ascensor, vi a Jonathan corriendo hacia mi, por lo que rápidamente cerré la puerta.

Ese era el primer día de Estrella en el trabajo, y no queria perdérmelo por nada del mundo.

Al llegar al departamento de marketing, noté que el ambiente estaba algo tenso.

De hecho, era mi primera vez alli, y a muchas personas solo las había visto de lejos, ni siquiera sabía sus nombres.

Después de una breve presentación de Estrella, los aplausos fueron escasos y dispersos.

Sabia que a todos les costaba aceptar la idea de una líder impuesta desde arriba, especialmente porque ese departamento parecía tener una gran conexión con Miriam.

Uno de los jovenes hombres observó a Estrella con desden, y en su mirada, parecía haber un ligero temor.

Supuse que él debia ser quien habia usado sus diseños sin permiso, no era de extrañar que se viera tan culpable. Estrella parecia muy animada y no se dejó afectar.

“Colegas, de ahora en adelante seremos parte del mismo equipo, espero poder ser una buena amiga y jefa para todos. Hoy es mi primer día de trabajo, ¿qué les parece si esta noche los invito a todos a cenar? Será una buena oportunidad para conocernos mejor.”

Ella se mostró extremadamente amable y sonriente, pero las miradas de los demás colegas fueron algo evasivas. Estrella se quedó parada de manera incómoda, mientras yo rápidamente traté de suavizar la situación.

“La directora Campos no tiene ninguna otra intención, solo quiere estrechar lazos con todos. Si hoy no les queda bien, podemos encontrar otro día.”

La chica más cercana a mí me pasó su teléfono, y fue entonces cuando vi que esa noche, Miriam ya había planeado una cena para el departamento 3.

“Lo siento mucho, jefa, señores, Sardinas propuso el mismo plan esta mañana, y todos ya hemos aceptado, así que…” Todos me observaron como esperando una respuesta, así que asenti con la cabeza.

“Hoy de verdad es muy apresurado, entonces dejémoslo para otra ocasión. Por ahora, me llevaré a la directora Campos y a los colegas de los departamentos uno y dos a cenar, dejémoslo asl.”