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Capítulo 102

“¡Jonathan! ¡Detente!”

Intenté levantarme de la cama, pero realmente no tenía fuerzas, supongo que Cristian tampoco.

Justo cuando el puño de Jonathan estaba a punto de caer, Diego apareció de repente, agarrándolo del codo.

No vi claramente qué hizo, pero Jonathan soltó un “jah!” y retiró la mano de

inmediato.

Diego se mantuvo con cara de póker, “Presidente Vargas, parece que está débil, debería hacerse un buen chequeo.”

“¡El débil serás tú! ¡Maldito imbécil!”

Jonathan, quien ya no se preocupaba por las apariencias, gritó de vuelta.

“No estoy débil, me hago un chequeo cada año y controlo mi vida sexual. Los que cambian de pareja frecuentemente son los débiles.”

Al mirar a Diego, mis ojos se abrieron de par en par, su rostro permaneció inmutable, solo al notar una ligera curva en sus labios, noté que había disfrutado de la situación.

Antes de que Jonathan pudiera decir algo más, Diego continuó: “Salvé a la señora Vargas, deberías ser más indulgente.”

“¿Qué mierda dices?” Jonathan no podía creer lo que escuchaba.

Diego ajustó sus lentes, diciendo, “Sí, ambos fueron envenenados, Violeta y yo. fuimos a pedir ayuda justo antes de que el veneno hiciera efecto.”

“Este veneno tiene un gran efecto incluso en personas normales, mucho más en alguien como Iris…”

“¡Doctor Arenas!” Dije llamándolo rápidamente, tratando de hacerle señas.

Diego me miró sin expresión alguna y luego volvió a ajustar sus lentes, “La señora Vargas está demasiado delgada, por lo que el veneno actuó rápidamente, por suerte tenía el antídoto. Así que, básicamente, soy su salvador, y también indirectamente el suyo, presidente Vargas.”

Al escucharlo decir eso, suspiré aliviada. Jonathan parecía querer preguntar algo más, pero entonces, su teléfono sonó.

Al ver que era una llamada de su abuelo, supe que nos esperaba una reprimenda.

Y así fue el anciano nos ordenó volver a la villa inmediatamente, y juntos. Violetal asomó la cabeza detrás de Diego, “Todavia estás débil.”

Yo ya me habia puesto los zapatos para salir, “No te preocupes, Jonathan cuidará de mi.

“Me has causado problemas buscando pruebas, solo con el video no es suficiente.” Violeta asintió rapidamente, “¿Tienes algún enemigo? ¿Y Cristian?”

Cristian solo me miró, sin decir nada.

Miré a Jonathan y traque saliva, “Supongo que Miriam Sardinas, aparte de ella, no se me ocurre nadie más.”

Tal vez tambien Oliver Vargas, pero eso no se podia decir en voz alta. Jonathan no dijo mucho, solo nos llevó de vuelta. Una vez en el auto, finalmente habló, “¿Cómo puedes estar tan segura de que fue ella?”

Sonrei, pero no dije nada. ¿Como no estar segura? No era la primera vez que me tendia una trampa. Pero Jonathan creia en Miriam, y suspiré en silencio, después de todo, iban a tener un hijo, era comprensible.

Jonathan parecia muy molesto, pero al ver que yo no le prestaba atención, no supo que más decir. Lentamente cerre los ojos, sabiendo que se avecinaba una dura

Al llegar a la villa, toda la familia Vargas estaba presente.

Mohamed estaba sentado junto a Miriam.

‘Lo dije, siempre sin hijos, ¿y ahora como disfrutas de la vida después de tenerlos?”

Jasmina fue la primera en acusarme. Esa vez, Manuel y Oliver también se unieron a las acusaciones, insinuando que no me comportaba adecuadamente.

Miriam se levanto, y sosteniendose la cintura, dijo, “Iris, esta vez la familia Vargas no puede hacer nada, tu cara está en el video, todo el mundo sabe lo que tú y Cristian hicieron en ese pequeño salón privado del restaurante, ¡Le estás faltando el respeto a Jonathan!”

Ella parecia apenada, pero no podia ocultar el triunfo en sus ojos.

“La del video no soy yo. Mi tono era frio, tampoco quería explicar más.

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