Chapter Tras mi renuncia el CEO luchó por mi amor Capítulo 51
Capítulo51 ¿Vas a tomar acción?
Ximena colgó la llamada y vio una serie de tendencias destacadas en Twitter. Una de ellas llamó inmediatamente su atención:
[La secretaria principal de una destacada empresa envía a su propio padre a la cárcel en un acto de justicia]
Al ver esta tendencia, Ximena se puso pálida como un fantasma. Temblorosa, hizo clic en los comentarios:
[¿Cómo es posible que haya personas así? ¿Y cómo pudo convertirse en secretaria de una empresa conocida?]
[Tengo un amigo que trabaja en esa empresa, escuché que también es amante.]
[Indignante. No merece estar en una empresa cotizada. Es una mala influencia para los jóvenes que acaban de entrar en el mundo laboral.]
[¡Basura! ¡Zorra! ¡Asquerosa!]
Las palabras hirientes seguían apareciendo en la pantalla, y Ximena sintió que caía en un agujero oscuro. Sabía lo devastador que podía ser el poder de la opinión pública sobre una persona.
Simona notó que Ximena no estaba bien y le preguntó preocupada:
-¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal?
Ximena, temblando, le entregó su teléfono a Simona. Al ver lo que estaba en la pantalla, Simona se enfureció.
-¿Quién demonios escribió estas cosas?
Ximena apretó fuertemente su mano, tratando de mantener la calma. Sabía que varias personas en el hospital habían visto cuando ella denunció a su padre ante la policía, pero ¿por qué esta noticia se había vuelto viral ahora? Ximena reflexionó y notó que no había videos en los comentarios. Esto la hizo descartar a las familias y pacientes del hospital como fuente de la filtración.
Ximena, mirando a Simona, dijo:
-Simona, por favor, busca a alguien que pueda averiguar quién fue el primero en publicar esta noticia y cuándo lo hizo.
Simona asintió con preocupación y respondió:
-Claro, pero primero debes volver a casa. Si alguien está tratando de
perjudicarte, es probable que estén vigilándote. Si no te vas pronto, podrían
movilizar a otras personas para acosarte.
Justo cuando terminó de hablar, Eduardo llamó a Ximena. Ximena y Simona se apresuraron a salir del lugar y se dirigieron hacia el coche familiar. Una vez dentro del coche, Ximena contestó la llamada de Eduardo.
-Eduardo, Don Alejandro ya ha tomado medidas para contrarrestar la tendencia en las redes sociales. Sin embargo, la persona que está manipulando esto ha gastado una cantidad considerable de dinero para promoverla, y muchas personas ya están al tanto del asunto. Te recomiendo que te quedes en Valleluz durante estos días y evites salir. No debería pasar mucho tiempo antes de que todo esto se calme -dijo Eduardo.
Simona estaba visiblemente enfurecida y expresó su descontento:
-¿Qué quieres decir con calmarse? ¿Vas a dejar que Xime se quede quieta y soporte esto en silencio? ¿No entiendes lo injusta que es esta situación?
Eduardo respondió apresuradamente:
-No, no es eso lo que quiero decir.
Simona continuó quejándose:
-¿Entonces qué quieres decir? ¿Por qué no le pides a tu jefe que descubra quién está detrás de esto? ¡Él tiene suficiente influencia para hacerlo!
Ximena, por otro lado, logró mantener la calma en medio de la excitación de Simona. Ella agarró la ropa de Simona y dijo:
-No te preocupes, no ganaremos nada preocupándonos en exceso. Lo
importante es que mantengamos la calma y encontremos la dirección correctal para resolver esto.
Simona asintió en silencio.
Ximena miró hacia afuera mientras reflexionaba sobre la situación. Llegó a la conclusión de que, probablemente, su padre fue influenciado por alguien antes. de venir a buscarla y despotricar contra ella. No parecía que su padre hubiera obtenido dinero antes de irse.
Antes de eso, alguien debió haberlo visto y le habría dicho algo. Ximena se dio cuenta de que la única persona que podría haber hecho esto era Manuela.
Ella le hizo una pregunta a Eduardo:
Señor Torres, ¿sería posible obtener las grabaciones de las cámaras de seguridad en la entrada de la empresa?
Eduardo asintió y llamó para solicitar las grabaciones. Poco después, recibió el video de vigilancia en su teléfono.
Mientras Ximena observaba el video, confirmó lo que había sospechado. En poco tiempo, vio una escena en la que Manuela estaba hablando con su padre.
Simona estaba furiosa y comentó:
-¡Es obvio que Manuela está tramando algo!
Ximena la miró y dijo con calma:
No hay audio ni evidencia sólida en este video.
Simona estaba tan frustrada que apretó los dientes en respuesta. A pesar de su enojo, lo que decía tenía sentido. Basándose en las acciones de ambos en el video, era probable que Manuela hubiera hecho algo, posiblemente entregando dinero, ya que de lo contrario, su padre no habría dejado de exigir dinero después de solo unas palabras de ella.
Ximena, mientras pensaba en su próxima acción, le pidió prestado el teléfono a Simona.
Simona le entregó su teléfono y preguntó emocionada:
-¿Vas a tomar alguna acción ahora?
Ximena la miró con cierta reproche y luego marcó una serie de números en el teléfono. Después de dos tonos, la llamada fue contestada.
-¿Hola? ¿Quién es? -Raúl parecía estar de buen humor.
Ximena respondió:
Soy yo, Ximena.
Raúl se quedó en silencio por un momento y luego dijo:
-¿Qué quieres?
Ximena sonrió con ironía. Esta no era la misma actitud que tenía cuando le pedía dinero antes.
-Compré algunas cosas y quiero llevártelas. ¿Dónde vives?
-¿Pero qué quieres? -Raúl parecía sorprendido, pero luego cambió de tono Para qué vienes a verme?
Te quiero dar dinero, ¿lo quieres? -Ximena preguntó con frialdad.
Mencionar dinero pareció animar a Raúl, quien respondió rápidamente:
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-Claro, te doy la dirección y ven.
Después de colgar el teléfono, Ximena le dijo a Eduardo:
-Señor Torres, diríjase a la Calle Solar.
Eduardo expresó su preocupación:
-Señorita Pérez, no es seguro ir sola.
Ximena apretó los labios y respondió:
-Esto es un asunto personal mío.
Eduardo no insistió más y, una vez que llegaron al lugar, envió la ubicación de Ximena a Alejandro junto con una breve explicación de la situación. Luego, Ximena le dio a Simona una instrucción antes de bajarse del coche.
Le dijo a Simona que si no la llamaba en media hora, llevara a Eduardo y fuera a la habitación 302 del hotel a buscarla.
Ximena llegó a la puerta de la habitación de Raúl y, después de tomar una profunda respiración, tocó la puerta.
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Capítulo52 Lo que es la conciencia