Chapter Capítulo 71
Capítulo 71 Lo mataré
Alejandro?! ¿Qué hace él aquí?». La joven estaba muy alterada. «Creí que estaba trabajando. ¿Por qué está en la sala de estudio? Ni siquiera lo escuché. ¿M-mencioné al bebé? ¿Alejandro me escuchó cuando ingresó?». Mientras la joven pensaba en ello, se puso pálida y miró nerviosa a Alejandro, pero frunció los labios e intentó mantener la calma. Por otro lado, él tampoco esperaba su presencia en la sala de estudio y al verla tan sorprendida, frunció el ceño y recordó había estado actuando de manera extraña durante los últimos días, como si le estuviera escondiendo algún asunto. Al pensar en ello, frunció los labios y entrecerró los ojos al mismo tiempo que le observaba el rostro pálido.
que
-¿Con quién hablabas?
Se quedó estupefacta. -Entonces, ¿escuchó lo que dije?». No obstante, no se atrevió a sacar conclusiones por si era una trampa. «¿Y si me escuchó y me está poniendo a prueba?».
-¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó luego de un momento-. Pensé que estabas trabajando.
Ignoró por completo la pregunta de Alejandro.
-Es una videoconferencia y no es necesario que vaya a la compañía.
-Entiendo. Estaba usando esta sala porque crei que no estabas. Jazmin tenía algunas dudas y estaba conversando con ella -explicó con calma como si nada hubiera ocurrido.
El la miró y no dijo nada, solo la observaba con atención como si quisiera ver a través de ella.
-Pareces nerviosa.
No supo qué responderle y él se acercó a ella. Estaban muy cerca uno del otro y la joven percibió su perfume. De inmediato y sin pensarlo, retrocedió un paso, pero en cuanto se movió, sintió él le agarró la cintura, la abrazó con un poco de fuerza y la acercó al pecho.
que
-Supongo que tengo razón; estás nerviosa. La sujetó con fuerza y la miró fijo a los ojos. ¿Con quién estabas conversando? -preguntó de nuevo.
La joven no sabía si él la había oido o no porque habló en voz alta ya que creía que estaba sola. Si Alejandro la escuchó, significaba que sabía con exactitud qué había dicho, pero no estaba segura; además, debía mantener la calma y la compostura.
-¿Acaso no acabo de decirte? Estaba trabajando y conversando con Jazmin-respondió luego de
levantar la mirada.
-¿Estás segura? -Alejandro no le creía y chasqueó la lengua-, ¿Crees que eres buena mintiendo, Copo de nieve?
-No estoy mintiendo -dijo asustada; apretó los dientes y continuó-: ¡Para qué me preguntas si no me crees, Alejandro!
Mientras hablaba, se apartó de él y la expresión del hombre se tornó sombría por cómo reaccionó.
-¿Estás enojada porque tengo razón? -dijo de manera apática-. De acuerdo; como estás diciendo la verdad, ¿te atreves a mostrarme tu historial de llamadas?
-¿Qué? Estaba perpleja-. ¿Cuántos años tienes? ¿No te parece infantil que controles con quién
hablo?
-Intentas darme órdenes?-comentó de manera apática y le sujetó la barbilla.
-No seas ridiculo; no puedo perder el tiempo ni tampoco darte órdenes. Puedes hacer lo que quieras.
-Muestrame tu historial de llamadas entonces dijo y estiró la mano mientras observaba lo sorprendida que estaba.
-¿Estás loco, Alejandro?
-Creo que acabas de decir que puedo hacer lo que yo quiera.
-Puedes hacer lo que tú quieras contigo, pero no conmigo. Deberías escuchar con más atención. la próxima vez.
-¿Cuál es el problema? ¿No estabas conversando con Jazmin? ¿Por qué no me puedes mostrar la evidencia? ¿Acaso eso significa que estabas hablando con otra persona?
La joven no le respondió.
-¿Era Noel? -preguntó Alejandro.
En ese momento, Victoria comprendió el porqué del interrogatorio y de su comportamiento. -Así que por eso es. Él me escuchó, pero no sabe qué dije y al verme tan nerviosa, cree que he llamado a Noel y no a Jazmín. Aun así, Noel… Esta es la tercera vez que Alejandro se molesta. por él-. Pensó en ello, pero no dijo nada. En ese momento, estaba tranquila ya que no le importaba que él creyera que estaba conversando por teléfono con otra persona. Al ver que no le respondía, se molestó.
-¿Por qué no me respondes?
Su silencio la deja en evidencia. Entonces, ¿estaba hablando con Noel?». Aunque no había oído qué decía con claridad, notó que era amable. «Ella jamás me ha hablado así». Además, apenas escuchó sobre un bebé y que iba a ir a comer y a descansar, por lo que creyó que apodaba así a Noel y que le estaba diciendo lo que debía hacer. Estaba muy furioso al pensar que la mujer con la que estaba casado le hablaba así a otro hombre. Lo que más le molestaba era que Victoria estaba muy tranquila e incluso se encogió de hombros cuando le preguntó.
No tenemos nada más que conversar; puedes creer lo que quieras.
Cuando la escuchó, recordó que ella le había asegurado que había llamado a Jazmin, pero como
la descubrió, ella le siguió el juego. En ese momento, le agarró la barbilla con tanta fuerza que Victoria frunció el ceño por el dolor. Esa vez, el hombre no la llamó por su apodo, sino que por su nombre completo.
-Escúchame bien, Victoria Selva, si te atreves a estar con otro hombre antes de que nos divorciemos, lo matare.
Al principio, Victoria no quería darle la razón, pero estaba muy sorprendida por cómo se estaba comportando.
—¿Cuándo he estado con otro hombre? Además, ¿por qué crees que tienes derecho a decirme esto? Aunque esté con otra persona, ¿por qué tiene que importarte? ¿Acaso tú y Claudia son solo amigos?
Si iban a discutir por ese asunto, Victoria sentía que podía defenderse.
—Sabes muy bien cuál es la relación que tengo con Noel porque crecimos juntos. No obstante, ¿qué relación tienes tú con Claudia? Regresó para buscarte y te atreves a decir que no tienes nada. con ella?
—Ella me buscó porque sabe la verdad.
-¿Qué verdad? ¿Nuestro matrimonio falso? ¿Por qué ella si puede acercarse a ti ya que sabe lo de nuestro matrimonio y Noel no? Alejandro, no me digas que ella puede hacerlo e incluso usar mi ropa mientras que yo ni siquiera puedo conversar por teléfono con un homb
an.”