Chapter 86
Chapter 86
After the fourth ring, Matías answers with a tired and sleepy voice, he was on duty all night in front of Bowman’s club, in a room
they rented for that purpose, to refine details of the man’s movements and make sure he is there when they go for him, in two
days there will be an important deployment.
-Yes?
-Mati... it’s me.
– Ampolletita, at last you show signs of life. Where are you? How are you?
-Don’t worry, I’m fine, I just had to go, because I knew something terrible...
-I know – she interrupts her and Luz is afraid, because she knows that Matías could have hurt Gerard, then she remembers what
Evangeline told her about his health –
-Mati, wouldn’t you have...?
-Of course not, he told me a while after you left. Now the one I want to give what they deserve is other people, including you.
-Me? And why? You know I’m the victim, she raped me, then she lied to me.
-Look, I’m not going to tell you anything I know. I don’t deny that at first I wanted to shoot him a couple of times and hang him by
his balls in the Empire State Building, but the next day, with a cool head, Dan told me a lot of things.
-What did he say?
-I’m not going to tell you. You must listen to Gerard, Luz. That is my advice and the only thing I will say about it.
I thought you would support me. Surely it’s because of male solidarity – she tells him annoyed and with obvious sarcasm-
-No, it is paying honor to truth and justice. I support you, you know I do, but you should give the truth a chance, but the one he
has to tell you.
-I don’t want... I’m afraid.
– And I feel fear every day, when I go out to do my job and I don’t know if I’ll return home in one piece, or end up in a hospital or
worse, in the morgue. But I do, because I chose this life.
Matthias, this is different.
-No Light, it’s not different. Look... the truth is that love is complicated. You don’t choose who you fall in love with and fate, love
or whatever it is, can be very bloody.
T
“Cuando te conté de Alfa, me dijiste algunas cosas y te las devuelvo. Gerard está sacrificando muchas cosas por ti, no te
conviertas en otro sacrificio para él, si no le vas a dar amor de verdad. Y el amor es confianza, escuchar lo que el otro tiene para
decir.
-Te odio...
-Lo sé, en especial porque no te esperaste que tu hermano usara tus propios consejos contra ti.
-Pensaré en lo que me dijiste.
-Tienes dos días para pensarlo, pero no me des la respuesta a mí, dásela a él.
–Acabo de hablar con Charlize, pedí hablar con él para regañarlo, pero no quiso. -Luz, ese hombre está destruido. Ni siquiera
puede levantar la cabeza.
-¿Has ido a verlo?
-Sí, digamos que tengo algo pendiente por allí – por no decir que es el único que ha conseguido que Charlize coma algo, pero
por su trabajo no puede ir tanto como quisiera -. Dos días, Luz. Ahora, cuéntame como está mi sobrino.
La conversación se vuelve menos tensa, pero lo cierto es que Luz no deja de sentirse mortificada por haber actuado de manera
impulsiva, Dan le rogó esa noche que escuchara a Gerard.
Cuando corta la llamada, recuerda algunas de las palabras de Gerard, esa noche pasaron más cosas y que ella no sabe. Tal
vez pueda llegar a descubrirlas, pero para eso, debe hablar con Gerard.
Kiki sale al jardín y la invita a cenar a afuera, porque desde la ventana de su despacho la vio llorar y caminar desesperada.
Además, debe preparar un poco el terreno para aquella visita que llegará en dos días.
El hombre se escuchaba angustiado y, dada su reputación, ella no iba a decir que no. Después de todo, los favores se pagan
con favores y que un abogado tan importante como él le deba uno, es una enorme ventaja. Lo que Kiki no sabía, es que ese
favor lo terminará pidiendo para salvar a su hijo, pero de nuevo aquí haciendo spoilers. 1 Luz le dice que la espere un momento
para cambiarse por algo más cómodo y abrigado, cada día el tiempo se vuelve más frío y no quiere enfermarse.
Ambas salen de la casa, custodiadas por los tres vehículos que regularmente acompañan a Kiki, más uno del que la mujer no
sabe, porque ese el equipo de protección que Gerard contrato para Luz y su hijo, uno que no los ha dejado ni a sol ni a sombra.
Meanwhile , in New York, Gerard smiles because Luz wanted to talk to him, but he didn’t want to answer her, because he doesn’t
feel worthy of her saying a word to him.
– But we have little left, my Little Light. Justice will be done, just as I promised you and as you wanted it to be.