Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )

Capítulo 41 

Adrián acababa de escuchar todo lo que Violeta dijo. Sin responder a Valentina, decidió seguir a Violeta en la dirección en la que se fue. 

Adrián ni siquiera le respondió, simplemente se fue tras ella cuando se alejó. 

En la cafeteria, Violeta se sirvió algo de comer y él, como una sombra persistente, la seguía a todas partes. Se sentó cerca mientras ella comía y cuando terminó, la siguió de nuevo. 

A propósito, Violeta se puso a hablar de los problemas de matemáticas del último examen con el delegado de clase que iba delante, dejando a Adrián sin más opción que verla alejarse. 

En el salón. Valentina se escondía detrás de su libro de física para devorar unos snacks mientras lela una novela romántica a escondidas. 

Violeta se sentó en silencio en su lugar y abrió su libro para repasar el tema de la próxima clase. 

Valentina se acercó y le dijo: “Violeta, ¿por qué te esfuerzas tanto? A tu lado, me siento como una inútil. Adrián no puede enseñarme, asi que ¿por qué no me enseñas tú? Podría pagarte por las clases particulares y si eso es mucho lío, al menos llévame contigo la próxima vez que vayas a la biblioteca con Adrián, ¿te parece?” 

Habían compartido pupitre por casi medio año y hasta ahora, Violeta nunca habia notado que Valentina estaba enamorada de Adrián. 

El padre de Valentina, era un conductor de tren admirado por muchos y su madre, una profesora de una iristitución prestigiosa, no habia lugar a dudas de que Valentina no necesitaba trabajar en el puesto de comida rápida donde trabajaba Adrian. Era obvio que habla otra razón. 

Más allá de Adrián, Valentina era buena gente. Siempre estaba ahí para susurrarle las respuestas cuando no las sabia en clase. 

Violeta mantuvo su tono neutral y le respondió: “Háblale tú misma.” 

“¿Acaso te molesta que yo interfiera entre Adrián y tú? ¿Ya no somos amigas? Sólo quiero mejorar mis notas, no tengo ningún otro interés. ¡Lo juro!* Valentina levantó dos dedos en señal de promesa. 

Violeta la miró sin emoción alguna. Si no fuera por lo que sabia de su vida anterior, nunca habría descubierto los sentimientos de Valentina hacia Adrián. 

Al final, Violeta era la tercera en discordia entre Adrián y Valentina. 

Ella desvió la mirada y sacó una pluma de su estuche diciendo: “No me insistas más. No tengo nadal que ver con Adrián. El me ayuda con las clases y yo le pago. Si quieres su ayuda, háblalo con él. No tengo derecho a tomar decisiones por él.” 

“Está bien, parece que te malinterpreté. ¡Lo siento, Violeta!” Valentina se disculpó, sin entender lo que pasaba. 

Desde el rabillo del ojo, Violeta vio a Valentina sonreir disimuladamente. 

Recordando que la difunta esposa de Adrián habia sido Valentina, se sintió sofocada y sin aliento. 

Como estudiante externa, Violeta no tenía que quedarse a las clases nocturnas, pero decidió quedarse a resolver algunos problemas que no entendia. 

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La noche en la escuela era tranquila y Valentina, que nunca asistia a las clases de la noche, ya se habla ido. 

En ese momento, seguro que estaría con Adrian. 

Sacudiendo esos pensamientos de su cabeza, sacó un paquete de exámenes de prueba que habla. comprado recientemente y después de hacerlos y corregirlos, se sorprendió al ver que habla sacado noventa y dos puntos, 

Después de revisar los exámenes, le quedaban quince minutos antes de que terminara la clase, asi que pasó el tiempo restante leyendo su libro de texto sobre cómo escribir ensayos, 

Cuando sono el timbre del final de clases, el cansancio se apoderó de ella. Eran las nueve y media de la noche y ya no habia autobuses, asi que tendria que buscar un vehiculo público en la calle o caminar a casa, lo que le tomaria al menos media hora.