Chapter Capítulo 155
Capítulo 155
“¿Adrián ya eligió la universidad?”
Ernesto no sabía por qué de repente el presidente se había interesado en Adrián, un chico nacido en una familia humilde. Dijo: “Parece que se ha decidido por la Universidad Capital, aunque la prestigiosa Universidad del Mar también mostró interés en reclutarlo. Además, el programa de informática de la Universidad del Mar es de los mejores a nivel nacional e internacional. No tengo claro por qué, Adrián al final eligió la Universidad Capital.”
Maurino preguntó: “¿Y su madre?”
Su asistente respondió: “Está recibiendo tratamiento en el Hospital del Mar. Su condición ha mejorado, pero está en espera de un donante de riñón para tener una oportunidad de curarse.”
Maurino se acercó a Ernesto y se detuvo para hablar, “Dile al encargado de Paz Tecnología que en la competencia añadan una ronda más, que retrasen la final y permitan que se unan nuevos equipos.
Agrega una cosa más: el equipo que gañe la competencia podrá hacer cualquier petición a Paz Tecnología.”
Maurino se fue caminando y Ernesto lo siguió, contemplando la espalda del presidente con una mirada pensativa.
Ernesto asintió sin preguntar más. “¡Entendido!”
¿Qué estaba planeando el presidente con todo eso?
Paz Tecnología era una empresa tecnológica bajo la bandera del Grupo Paz.
La competencia de programación a la que Adrián se había unido había sido organizada por Tecnología Avanzada, un competidor de Paz Tecnología.
El presidente normalmente no intervenía en esos asuntos. ¿Qué estaba buscando con eso?
En la ciudad universitaria.
Violeta se escondió en un rincón oscuro esperando que Adrián tomara el ascensor. De repente, una figura salió disparada y lo arrastró hacia el oscuro pasillo.
Adrián, tomado por sorpresa, se apoyó contra la pared. La chica frente a él apoyó su mano en la pared, mirándolo fijamente con ojos desnudos y llenos de deseo. La diferencia de altura era notable; Violeta estaba prácticamente de puntillas. “Adrián, ¿sabes que llegaste diez minutos tarde?”
“Lo siento.”
El aroma de su uniforme escolar flotaba en el aire, agradable al olfato. “¡No quiero oír disculpas! Adrián, dime, ¿me extrañaste?”
La mirada firme del chico se encontró con la de ella.
Violeta insistió, “Adrián, ¿es tan difícil decirlo?”
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Capitulo 155
“Sí, te extrañé.”
Violeta sonrió con un brillo en sus ojos, se puso de puntillas y le plantó un beso en la cara. La suavidad de sus labios tocó su piel y en ese instante, ella sintió cómo su cuerpo se tensaba por
completo.
“Es tu premio.”
“Tengo que volver a las ocho y media. Vamos a ver una película, aún hay tiempo. Compré dos entradas.”
La película que vieron era una obra artística.
Aunque el final era un poco trágico.
Violeta no estaba muy concentrada y a los diez minutos de empezar se recostó sobre él y se quedó dormida.
Después de una hora y media, cuando los créditos rodaron y las luces se encendieron, Violeta se despertó.
“¿Ya terminó? Adrián, ¿por qué no me despertaste?”
“Te llevaré a casa.”
En ese momento el celular de Violeta sonó en su bolsillo. Al ver una serie de números
desconocidos, supo que era su chofer.
Cortó la llamada, pero permaneció sentada en su asiento sin moverse.
La empleada de limpieza revisó el suelo y al no encontrar basura, se retiró.
Violeta apretó el brazo de Adrián, “Tengo quince minutos más, quédate un rato conmigo.”
Él bajó la mirada hacia ella, “Está bien.”
Parecía que ambos sabían lo que pasaba entre ellos, por alguna razón no podían estar juntos abiertamente.
Una nueva película estaba por empezar.
La gente comenzó a entrar de a poco.
Valentina, acompañada de algunos compañeros de clase y con entradas en mano, entró en la sala y al ver a la pareja acurrucada junta, dejó caer su bolsa por el suelo.
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