Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Capítulo 92 

Nadia de repente se enredó en el cuello de Briar y lo besó sin que él lo esperara. Briar, por instinto, retrocedió un par de pasos, haciendo que el beso de Nadia terminara en la comisura de su boca. 

Con un puchero, Nadia se quejó, -Bri, ¡tú has cambiado!- 

Briar no dijo nada, solo le dio una palmadita en el hombro y le pidió, -Ya basta, suéltame- 

Nadia solo pudo soltarlo con cara de quien ha sido regañada y después, cambió de táctica y tomó la mano de Briar. Antes, esos gestos eran tan naturales para ellos, Nadia le había dado a Briar todo su entusiasmo y pasión, pero ahora… 

De reojo, Nadia miró a Briar y bajó sus pestañas, sintiendo que algo en él no estaba bien. 

Briar, 

r, por su parte, la dejó guiarlo mientras salían del trabajo y pasaban por el vestíbulo. Algunos colegas que seguían en la oficina vieron a Briar saliendo de la mano con una mujer y todos se pusieron la mano en la boca, asombrados. 

-¿Quién es esa mujer?- 

-¡Qué atrevida! ¡Dios mio!- 

-¿Está llevando de la mano al Sr. Briar? ¿Y él no la rechazó? ¡Increíble!- 

-Esto es el fin… seguro que el Sr. Briar tiene una nueva conquista…- 

Esas conversaciones llegaron a los oidos de Nadia, quien frunció el ceño y miró hacia atrás. La gente. inmediatamente fingió estar muy ocupada, como si esas palabras no hubiesen salido de 

Bah, gente envidiosa que habla lo que no pueden tener 

de sus bocas. 

Nadia rodó los ojos y luego tiró de Briar hacia el ascensor. Llegaron al estacionamiento y Diego finalmente terminó de acompañar a Briar, saludándolo con una reverencia fría, -Hasta luego, Sr. Briar- Briar, sin cambiar su expresión, levantó una ceja y luego dijo, -Gracias por tu trabajo hoy- 

Era la rutina diaria despedirse en el estacionamiento, Diego se marchó sin decir más y Briar abrió la puerta del auto, luego dijo, -Sube, te llevo- 

-¡Vaya! ¿Bri me va a llevar en su auto?- 

Nadia abrió la boca sorprendida y saltó al asiento del copiloto como una niña, -Siempre son esos choferes aburridos los que me llevan, ¡ya estoy harta! Por fin te dignas a llevarme tú!- 

– 

Briar escuchó a Nadia charlar sin parar, arrancó el coche en silencio y con destreza maniobró estacionamiento. Nadia seguía admirando el interior del vehículo y le dijo, -Bri, te ves tan onduciendo, ¿puedo tomar una foto?- 

para 

co ruidosa ella. 

Briar frunció ligeramente el ceño y luego, conteniendo su molestia, dijo, -Pero no lo vayas a publicar- 

¡Eso era un sí! 

Nadia orgullosamente sacó su teléfono y se acercó a Briar, luego tomó una selfie. En la foto, Briar no miraba directamente a la cámara, simplemente conducía. 

Aun así, en esa foto su perfil se veía noble y su nariz recta, a primera vista parecia un actor de esos fríos 

Capitulo 92 

y distantes. En la esquina inferior izquierda, Nadia sonreía brillantemente a la cámara, una foto de contrastes, uno frio y otro cálido. 

sul 

Nadia seguía tomando fotos emocionada a su lado, mientras Briar simplemente conducia, 

respondiendo de vez en cuando a alguna que otra pregunta, pero por lo demás, mantenía la vista fija en 

la carretera. 

Nadia pensò que ese aire noble y distante de Briar la Hacía más hermoso, y sigilosamente tomó varias fotos de él conduciendo, las guardó en su teléfono. 

Al llegar al lugar, Briar dio su nombre y Diego había reservado la suite más grande cinco minutos antes. Entraron y un camarero ya los esperaba. 

-Eh… Al pasar por la ventana, Nadia se detuvo, creyendo ver una cara conocida y murmuró,-¿No es ese Thiago? ¿Ya tiene novia? La chica sentada frente a él es bastante guapa-