Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Capítulo 220 

Después de cepillarse los dientes, Trey se sentó a disfrutar de una parrillada con los dos. Él no era nada quisquilloso para comer, se deleitaba con lo que hubiera y sin prisa alguna, saboreando cada bocado tranquilamente. Melody sentía que Trey vivía a su propio ritmo, se veía distante y como colgado en su propia nube, durmiendo de día y trabajando de noche. Solo cuando trabajaba, se transformaba en un torbellino de eficiencia, pero fuera de eso, parecía que todo su tiempo lo dedicaba a saborear la 

amara lenta. 

Eric comía con voracidad, con la cara manchada de salsa, y ese día compartió con gran emoción sus anécdotas del examen con Trey. Al terminar, parpadeaba con expectación, esperando una palmadita de aprobación. 

Trey suspiró, alzó la mirada y le acarició la cabeza. -Eres un crack- 

A 

-¡Eso!– Eric le pasó un trozo de carne. -¡Gracias por el elogio, tío Trey!– 

Melody, observando la interacción entre los dos, de repente sintió la ilusión de estar en una reunión familiar. 

de 

La cara de Trey era tan parecida a la de Igor que le resultaba fácil ver en él la sombra de 

su hermano. 

Ese recuerdo triste hizo que los ojos de Melody se llenaran de lágrimas, pero se contuvo. 

La vida seguía y solo viviéndola al máximo podría hacer que su hermano descansara en 

paz. 

Briar se enteró que Eric iba a estudiar en una escuela de prestigio y al principio se preocupó por si Melody podría pagar la matrícula. Luego recordó que le había dado una buena suma de dinero antes, más que suficiente para cubrir los gastos escolares, así que se quedó callado un rato antes de decirle a Diego, -Manda a alguien a que le eche un ojo a Eric en la escuela, que no se metan con él- 

Diego asintió respetuosamente con la cabeza. -Entendido- 

Cuando Diego salió, Briar se quedó solo en su despacho, girando la silla para mirar por la ventana panorámica. La vista desde el rascacielos le daba una sensación de vacío 

inmenso. 

Desde que Melody se había/ido, sentía un hueco en el alma, como si le hubieran arrancado el corazón, dejándolo como una cáscara vacía. 

No podía creer que extrañaba patológicamente a su exesposa, hasta enfermar de amor. 

-Sr. Briar, el Sr. Thiago quiere verlo esta noche para tomar algo- 

Diego entró de nuevo, seguido de Thiago, quien venía con las manos en los bolsillos. 

75 

18:55 

Hacía tiempo que no se veían, y desde la última vez que se vieron, las cosas entre Briar y Thiago habian estado tensas. 

No esperaba que Thiago viniera hoy con alguna novedad. 

Thiago lucía aún peor que Briar, claramente también pasaba por un mal momento. 

Se acercó, apoyó las manos en el escritorio de Briar y lo miró fijamente, -¿Vamos a tomar algo esta noche?– 

La voz de Thiago estaba ronca. 

Briar lo observó un momento, frunciendo el ceño. -¿Qué te pasa? 

-Estoy de mal humor- Thiago chasqueó la lengua con irritación. -Quiero beber y hablar 

un rato- 

A pesar de los desencuentros por Melody, habían sido buenos amigos y parecía que ahora estaban volviendo a reconciliarse. Viendo a Thiago así, Briar se suavizó un poco. -Como quieras, ¿llamamos a Adrián y a los demás?- 

-No hace falta- Thiago hizo un gesto con la mano. -No salgo, ¿qué tal si vienes a mi 

casa?– 

-Vale- 

Briar notó que Thiago había venido especialmente para hacerle la invitación y luego se marchó tan rápido como había llegado. Realmente era difícil entenderlo, y parecía que incluso su personalidad había cambiado por completo.