Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Capítulo 192 

La llamada del secuestrador puso a Briar y a un montón de policías de la unidad de casos especiales tan terisos que parecía que se les iba a romper una cuerda en la cabeza. En el momento en que contestó el teléfono, Briar se levantó de un brinco de la silla, -¡Diganme cuánto quieren y no se atrevan a tocar al niño!- 

Ja, ja, ja, ¿así que el frío Sr. Briar también tiene su día? Me gustaría escuchar cómo me ruegas. Vamos, mocoso, dile buenas noches a tu papá- 

A las cuatro de la madrugada, Eric, entre lágrimas y sollozos, alcanzó a decir, -Papá… sálvame…- 

Hacia tiempo que no llamaba a su padre así, y en ese momento, esas palabras se clavaron como un puñal en el pecho de Briar. Sintió que su sangre corría al revés y sus ojos, a los que no les cabía una lágrima, se enrojecieron, -Espera a papá, que papá seguro vendrá a rescatarte- 

El secuestrador recuperó el celular y le exigió a Briar un rescate de cincuenta millones, dándole el lugar del intercambio y luego colgó abruptamente. Ese tono frío de la llamada terminada resonaba en los oidos de Briar, cuyas manos temblaban sutilmente. 

Diego, al enterarse del problema en casa de su jefe, había llegado en medio de la noche y ahora 

a su lado. Al ver a Briar con los ojos enrojecidos, le gritó, ¡Consigue cincuenta millones! ¡Ahor ¡Inmediatamente!- 

Solo en momentos en que se enfrenta a la pérdida de alguien importante, todo poder y posición se convierten en una broma. 

Si su hijo muriera, ya no quedaría nada. 

La llamada había sido grabada por la policía, y mientras algunos la analizaban, otros ayudaban a Briar a preparar el plan de captura. Al saber que el lugar del intercambio era el puerto de Helandia, se adelantaron y llegaron al puerto en la noche para emboscar a los secuestradores sin hacer ruido. Un grupo de policías vestidos de civil comenzó a monitorear cada movimiento en el área, con cámaras de seguridad en el puerto y otro grupo de oficiales observando la zona. 

Briar llegó al puerto media hora después, aún faltaba media hora para la hora acordada del intercambio, pero no podía esperar más. ¡Eric estaba en peligro inminente y no podia apostar su vida! 

¿Cincuenta millones o quinientos millones podrían comprar una segunda oportunidad? 

El corazón de Briar se torturaba sin cesar, de pie en el frío viento, hasta que finalmente alguien apareció 

con Eric. 

Ya tenían un plan, después de recibir el dinero, se dividirían en tres grupos. El que llevaba el dinero huiría por mar y los demás distraerian la atención, para reunirse luego en el extranjero y repartirse el botín. 

Al ver a Briar, Eric gritó con desesperación, ¡Papá!- 

Cada llamado era desgarrador. Briar sostenía varios maletines y junto a sus pies había más, todos llenos de fajos de billetes. Miro fijo a los secuestradores, ¡Suelten a mi hijo!- 

-¡Tira el dinero y te damos al chico!- 

Un secuestrador volvió a apuntar con un cuchillo a Eric, cortándole rápidamente un fino rastro de sangre en el cuello, un color que lastimaba los ojos de Briar. Sin pensarlo, pateó todos los maletines llenos de dinero hacia los secuestradores. 

Había varios hombres del otro lado que rápidamente recogieron los maletines, sin contar el dinero, pues 

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Capitulo 192 

perder la concentración podria significar el fracaso del secuestro. 

Los policías escondidos hicieron una señal, estaban listos para actuar en cuanto los secuestradores bajaran la guardia. Pero en ese instante, los secuestradores cambiaron de opinión. 

¡No sé si trajiste a la policia, asi que no puedo devolverte a tu hijo todavía!- 

El líder de los secuestradores, con un pasamontañas cubriendo su cara, sujetaba a Eric. Sonrió con una sonrisa que podía helarle la sangre de todos los presentes, -Así que, cuando nosotros nos vayamos, te devolveremos a tu hijo. Si hay policías escondidos y perdemos a tu hijo, ¡nos quedamos sin ninguna 

carta!- 

Parecían tener una consciencia profesional de contraespionaje, ¡y un nivel cultural para nada despreciable! 

Entre dientes, Briar le dijo, -Ya te di el dinero, así que deberías cumplir con el trato… 

-¿Hablar de tratos con secuestradores?-, se burló el secuestrador mientras sostenía a Eric y 

retrocedia. La policía oculta estrechó el cerco, pero los secuestradores parecían haberse dado cuenta de que algo se movía a su alrededor y decidieron correr hacia el barco con Eric. 

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