Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

El aire estaba impregnado con un ligero olor a desinfectante.

Blanca se sinti6 inquieta por su repentino acercamiento, tragé saliva y parpade6
dos veces con sus largas pestafias.

Luego sefialé la bata de hospital a rayas que él tenia medio abierta, que apenas
ocultaba un cuerpo atlético y tentador.

—Con esa pinta, ¢co6mo esperas que pueda dormir?—

Berto, ain mas interesado, se encontré con sus ojos almendrados, su mirada
intensa y desafiante.

—¢ Qué pasa, tienes miedo de que te seduzca?—

El rostro de Blanca se sonrojo, levanté la mano para empujarlo y, por la fuerza
empleada, Berto golpeé su espalda contra el cabecero de la cama, emitiendo un
sonido sordo.

—iAy—

Instintivamente se llevé la mano al pecho, frunciendo el cefio de dolor en su
rostro refinado.

—Con esa fuerza, ¢qué pretendes, asesinar a tu propio esposo?—

El rostro de Blanca se enrojecié atin mas. —jQué esposo ni qué nada, no digas
tonterfas, nosotros no tenemos ningun tipo de relacion!—

—Si no somos nada, ¢por qué te pones tan nerviosa? ¢ Temes que seras
responsable si me muero, o es que si me muero, no habra nadie que te satisfaga
en la cama?—

El sentimiento de culpa que Blanca empezaba a sentir desaparecié por
completo.

Incluso en esos momentos, él no podia dejar de pensar en sus encuentros
intimos.

Ella lo mir6é con desdén. —Parece que estas lleno de vida, te ves muy saludable.
Pues bien, quédate en la cama como te corresponde. Puede que yo no pueda
satisfacerte, jpero esta cama seguramente lo haral—

Dicho esto, Blanca agarré su bolso y se dirigi6 hacia la puerta.

Justo cuando la abria, una enfermera que habia escuchado el alboroto se
acerco rapidamente.

—Sefiorita Blanca, ¢esta todo bien? ¢Qué le paso al sefior Berto?—

Blanca eché un vistazo a Berto y dijo friamente, —Parece que tiene fiebre,
probablemente deberian darle otra inyeccioén para bajar la temperatura.—
Berto —...—

—iBang!— La puerta de la habitacién se cerro.

Solo quedo su suspiro solitario.

El pez simplemente no mordia el anzuelo.

Durante varios dias, Evrie no le presté atencion a Farel.

Los dos estaban completamente inmersos en una guerra fria.

Farel estaba sentado frente a su escritorio mirando los mensajes enviados en su
celular sin respuesta alguna, con el rostro visiblemente molesto.

Incluso habia perdido las ganas de trabajar.

—Toc, toc, toc.—

La puerta de la oficina se abri6 y Joan entré con su laptop para reportar el
trabajo.

Después de terminar, esperé en vano una respuesta de su jefe.

Joan no pudo evitar echarle un vistazo.

—Joan, ¢alguna vez has discutido con tu novia?— Farel pregunté de
repente.copy right hot novel pub

—¢Qué?—

Joan se quedo desconcertado, sin entender al principio.

Farel repitié con dureza, —¢ Has discutido?—

Una vez que Joan entendié, asintio rapidamente. —Si, pero generalmente es
ella quien discute conmigo. No me atreveria a iniciar una discusién, es muy dificil
consolar a una chica enojada; simplemente opta por el silencio, ni siquiera deja
que la abrace...—

Farel penso en la reaccion de Evrie en los Ultimos dias.

Fria, despiadada, ignoréandolo.

Exactamente como Joan habia descrito.

Nunca habian discutido antes.

Incluso si tenfan un desacuerdo, él se enojaba y ella lo seguia, mimandolo
dulcemente.

Ahora las tornas habian cambiado.

Finalmente estaba experimentando lo que se sentia ser ignorado.

Joan, astuto, adiviné de qué se trataba y comenz6 a sondear con cautela.
—Sr. Haro, ¢se ha peleado con la sefiorita Evrie?—

Farel guardo silencio, sin decir nada.

Joan se adelanté, compartiendo su experiencia.

—Si el problema no es tan grave, ¢por qué no vas e insiste un poco?—

Farel respiré hondo.

Era plenamente consciente de que su problema con Evrie era mas profundo.
Lo que se interponia entre ellos era Valerio.

Simplemente insistir no haria mas que enfurecerla.

Farel se masajed la frente y con un gesto le dijo a Joan que se retirara.
—Estabien...—

Joan obedeci6 y se dirigié hacia la salida. Después de unos pasos, se detuvo y
volvié.

—Por cierto, Sr. Haro, ¢ha revisado el plan para el zoolégico de animales
salvajes? ¢Qué le parece, podemos proceder con él?—

La imagen de Evrie furiosa aquella noche cruzé la mente de Farel.

Pens6 por un momento y dijo con voz grave, —Déjalo por ahora.—

—De acuerdo.—

Joan dio unos pasos y se detuvo de nuevo, regresando.

—¢ Qué sucede ahora?— Farel levant6 sus parpados para mirarlo.

Joan vacilé un poco —Sefior Haro, quisiera pedir permiso esta noche para
celebrar una fiesta.—

—Ya has pedido permiso tres veces para San Valentin.—

—Esta vez es para Halloween.—

Farel—...

El frio de su propia soledad era doloroso, pero el amor de los demas lo dejaba
sin defensas.

Cerr6 sus ojos y con un gesto de la mano dijo—Ve.—

(El cumpleafios de la Sefiora Serra?

Farel reflexioné por unos segundos, recordé algo sobre eso.

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Hace un par de dias su madre le

habia mencionado que debia

comprar un juego de joyas como

regalo de cumpleafios para la Sefiora
Serra. The content is on

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No esperaba que fuera hoy.

Y mucho menos que Evrie también asistiria.

Levanto la mirada y con un gesto llamé a Joan —Préstame el disfraz que tu
novia te compré.—

Joan—¢ ?—

—El costo lo pones en mi cuenta, te pagaré el doble.—

Alas ocho de la noche.

Farel llegé a la fiesta de cumpleafios de la Sefiora Serra.

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La GMA y la familia Serra tenian una
relacion de colaboracion, y Victoria

se llevaba bien con la Sefiora Serra,

asi que entrar fue facil para él. The
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El banquete estaba lleno de risas y aromas, con los invitados entrelazando
copas y conversaciones.

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Después de entregar el regalo a la
Sefiora Serra y felicitarla, Farel dejo

gue su mirada vagara por la sala. The
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Alo lejos, vio una figura delgada y familiar en la entrada.

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