Chapter Capítulo 344
Capítulo 344
Joan también se dio cuenta.
Estaba algo preocupado por Farel, quería alcanzarlo, pero no podía dejar sola a Evrie.
-Llévame contigo. –
Evrie habló por iniciativa propia.
-Conozco mejor a Leandro, buscará rutas cerca del agua para escapar y tendrá un francotirador a su lado. –
Joan abrió los ojos de par en par -¿Cómo sabes tanto? –
-Experiencia adquirida de las malas pasadas. – Le dijo Evrie con indiferencia, abrió la puerta del coche de Joan y saltó al asiento del copiloto.
-Vamos, síguele el rastro. –
Joan estaba impresionado por su compostura y eficacia.
¿Evrie había madurado tanto en los pocos días que no se vieron?
Rápidamente volvió en sí, subió al coche, arrancó el motor y el vehículo se fue como un rayo.
En la carretera de Alnorter, varios coches competían contra el tiempo, chispeando en el asfalto.
La situación era compleja.
No solo estaban los hombres de Farel, sino que también se entremezclaba el poder de la Familia Da Silva.
Uno quería capturarlo vivo, el otro, matarlo.
Evrie se sentó en el asiento del copiloto, observando la ruta y ayudando a Joan a navegar.
-Giremos a la derecha, tomemos la ruta de abajo para cortarles el paso, justo bloquearemos el coche de la Familia Da
Silva.
–
Si no podían alcanzar a Leandro, al menos podían hacer el trabajo de apoyo para Farel, eliminando cualquier peligro.
El mayor riesgo era la Familia Da Silva.
Joan la miró sorprendido, giró rápidamente el volante, cambiando de carril.
-Señorita Evrie, usted realmente ha… cambiado. –
-¿Cambiado en qué? –
-Se ha vuelto más calmada, independiente, confiada. –
Joan suspiró -Cuando te vi por primera vez en el Triángulo Norte, eras completamente diferente a ahora. –
Evrie miró hacia la ventana, sin decirle una palabra.
Si no se hacía más fuerte, ¿cómo podría estar a su lado?
Media hora más tarde.
Los vehículos de la Familia Da Silva casi habían sido interceptados.
Solo quedaban un coche modificado y un Range Rover corriendo en el puente, con patrullas uniéndose
constantemente a la persécución, forzando a Leandro a detenerse.
Al ver que no había salida adelante y estar rodeado por los hombres de Farel, Leandro apretó los dientes, abrió la puerta y su esbelta figura saltó rápidamente fuera del vehículo.
-¡Bang!–
En el momento en que salió, recibió un disparo en el costado.
-¡Bang, bang! –
12:48
Capítulo 344
Los disparos llegaban como una tormenta, finos y rápidos.
Esa era la Família Da Silva, venían por su vida.
Leandro, tapándose la herida, luchaba por esquivar las balas, y en un par de pasos, saltó sobre la baranda del puente y cayó pesadamente.
Al segundo siguiente.
Farel lo agarró del brazo y su cuerpo quedó colgando en el aire.
Debajo comía el río furioso, su vida pendía de un hilo.
Arriba estaba la Familia Da Silva, al acecho, listo para matar.
-Sueltame. –
Leandro se agitó tratando de soltarse.
La herida de su costado se abrió, la sangre fluía libremente, goteando en el río bajo el puente.
Farel, con los nervios tensos, se negó a soltarlo.
El dolor rasgaba su espalda y hombros, la secuela de una herida anterior lo invadía, su brazo entero estaba entumecido.
Pero no lo soltaba.
Y con su cuerpo cubría a Leandro, sin darle a la Familia Da Silva la oportunidad de dispararle.
Leandro levantó la mirada hacia su rostro, sonriendo con sarcasmo -Después de tantos años, tú eres el primero en arriesgar tu vida por mí. Suéltame, la Familia Da Silva disparará de inmediato, y yo moriré al instante. –
La voz de Farel era monótona -No lo hago por ti, es que te necesito vivo.
-Qué interesante, la persona que me salva al final resulta ser tú.
–
Los coches de policía se detuvieron uno tras otro y los agentes especiales llegaron.
El puente quedó rápidamente cercado.
Estaba a punto de ser atrapado.
De repente, Leandro sacó todas sus fuerzas, sacó una memoria USB de su bolsillo y la introdujo en la mano de Farel.
-He perdido, tú has ganado, lo acepto. –
-Toma, te doy un mérito de primera clase. –
Farel inconscientemente apretó la memoria USB, sin tiempo de reaccionar.
Con un estruendo…
De repente, un estruendo monumental brotó del cuerpo de Leandro, y Farel fue lanzado hacia el puente por la tremenda onda de choque.
Leandro cayó como un trapo desechado.
Al oír el sonido de la explosión, el corazón de Evrie se paralizó.
Salió del coche precipitadamente y corrió hacia el puente envuelto en humo, con cada paso su corazón latía más fuerte.
Caminaba directamente hacia ella con pasos
d
Al llegar al inicio del puente, sus ojos se fijaron en una silueta familiar emergiendo del denso humo.
En ese instante, Farel la atrapó en un abrazo apretado.
Y no la soltó.
Capitulo 344
-Ya todo terminó.- le dijo él.
-Evrie, es hora de empezar de nuevo.