Chapter Capítulo 589
Capítulo 589
Greta, con el ceño fruncido, escuchaba a sus compañeros de clase hablar sobre el examen de matemáticas de esa tarde. A
pesar de que Jazmín había brillado en el examen de inglés, eso no significaba que fuera a destacar en el resto. “Quizás solo
sea buena en inglés y sus otras notas sean un desastre,” murmuraba para sí, intentando consolarse.
Los amigos de Greta, notando su ánimo caído, intentaron animarla. “De nada sirve destacar solo en una materia. Lo que cuenta
es el promedio general. Aunque Jazmín sacara la máxima nota en inglés, si en el résto de materias saca cero, su promedio no
le alcanzaría ni para entrar a un instituto decente.”
Recordaban a un estudiante del año anterior que había ganado el primer lugar en un concurso nacional de matemáticas pero
que, por descuidar las otras materias, apenas logró entrar a una universidad de tercera categoría. “Jazmín ni siquiera le llega a
sus talones. Greta, tú apuntas a la Universidad de la Capital, ni deberías preocuparte por ella.”
Estas palabras reconfortaron a Greta, quien, aliviada, sacó de su cajón unas hojas de ejercicios para practicar antes del examen
de esa tarde. Confía en su habilidad para las matemáticas, habiendo estado entre los tres mejores puntuajes la temporada
anterior. Estaba decidida a demostrar que el examen de inglés de Jazmín había sido solo un golpe de suerte.
*
Por otro lado, Jazmín fue despertada por Max para el examen. Interrumpida su siesta, se levantó de mal humor, con una
expresión de molestia.
Cuando repartieron las pruebas, los lamentos llenaron el aula ante la dificultad de las preguntas. La mayoría de los estudiantes,
confundidos, no sabían ni por dónde empezar.
Max, desesperado, confesaba no saber resolver ni una sola pregunta, recordando que los exámenes anteriores no habían sido
tan complicados.
Loreto, tratando de mantener la calma, lanzó una mirada despreocupada al examen y, sin mucho interés, marcó algunas
opciones al azar, manteniendo un ojo en Jazmín.
La vio repasar el examen con una expresión de aburrimiento y, después de un minuto, comenzar a escribir con una rapidez
sorprendente.
Jazmín resolvía las preguntas de selección múltiple con una velocidad que dejaba a Loreto boquiabierto, superando incluso su
propio ritmo desinteresado.
*
Unos minutos después, el celular de Jazmín vibró.
Al terminar la última pregunta, guardó sus cosas, se levantó con su examen en mano y, bajo la mirada atónita de sus
compañeros y profesores, lo dejó en el escritorio del maestro.
“Profe, tengo un compromiso, con permiso,” le dijo, saliendo del aula mientras todos seguían en shock.
“¿Cómo es posible que Jazmín ya haya terminado el examen?“, se preguntaban entre susurros. “¿Habrá respondido todo, o
solo habrá rellenado al azar?”
Max y Aragón, igualmente sorprendidos, no podían creer que Jazmín entregara su examen tan pronto.
“¿Qué está pasando? ¿Acaso ha terminado todas las preguntas?”