Ni en la muerte

Chapter Capítulo 31



Ni en la muerte me detendrán 

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Capítulo 31 Deja que te lleve a algún sitio divertido 

Clotilde apretó con fuerza la grabadora de voz. 

-No lo haré- 

La excitación sexual anterior no era más que una respuesta biológica natural; sabía muy bien lo que quería en esta vida. Con este pensamiento, volvió a abrir lentamente los ojos y recuperó la compostura. La siguiente tarea urgente era salir de casa. No le apetecía estrada las veinticuatro horas del dia. 

Cuando volvió, Benedicto no estaba en casa, de seguro estaría trabajando. Helena y Jonatán tampoco estaban. En cambio, Valentin, que debería haber estado en el trabajo, estaba ahi hablando con Camila. 

Era evidente que Camila había salido a primera hora de la tarde en busca de Valentin para hacerse el primo bueno, pero Clotilde no estaba segura de por qué Valentin había acabado volviendo con Camila, y no le importaba, asi que se dirigió al piso de arriba

Clotilde, espera -la llamó de repente Valentin. 

La llamó mientras lanzaba una mirada a Camila. Estaba ahí para intentar reconciliar a las dos hermanas, 

-Hermanita…. 

A Camila no le gustaba hacer eso, pero para que Valentin la creyera, puso su cara más lastimera y se acercó. 

-Lamento mucho lo que pasó, a esos dos… los conozco si, pero érecuerdas que me peleé contigo antes de eso? Después de eso solo les dije algunas cosas desagradables por despecho, pero no esperaba que tomaran en serio mis palabras y te hicieran algo tan horrible. ¡No les di instrucciones ni nada por el estilo! Créeme. por favor. 

Clotilde tenía una mano en la barandilla y la miró con calma: 

-¿Así engañaste a Valentin? 

Camila se quedó estupefacta unos instantes. ¡Pensó que Clotilde no diria cosas tan agudas con gente ajenas a su alrededor! 

-¡Hermana! Sé que estás enfadada conmigo, pero ¿cómo puedes decir eso de mi? ¿Soy una persona tan malvada e intrigante? -Camila miró a Valentin con dolor en el rostro, como si intentara decirle que Clotilde era tan poco razonable, tan antipatica, y que ella estaba tan indefensa ante eso. 

Valentin frunció el ceño

-Clotilde, Camila es tu hermana pequeña. ¿Por qué le guardas tanto rencor? Todavia es una niña! 

-Una niña… -Clotilde repitió esta palabra con rencor. Por aquel entonces tampoco se le había pasado por la cabeza que una Camila de 17 años pudiera ser tan despiadada. 

Pero como Valentín había decidido creer a Camila, Clotilde no pudo molestarse con él y subió. Por aquel entonces, su abuelo le había dejado a Clotilde otra cosa importante, además de aquellos valiosisimos libros descatalogados. Le había dejado dos juegos de agujas de plata, uno tenía 81 agujas y el otro 48 agujas. 

El juego con 81 agujas se dividió en tres juegos más pequeños, y ahora Clotilde sólo podía utilizar las 

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14:04 Sat, 6 Jul 

Capitulo 31 Deja que te lleve a algún sitio divertido 

de la casa. 

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Camila seguia llorando y hablando con Valentín, pero cuando vio que Clotilde había salido por la puerta, también se levantó y fue tras ella. Camila parecia confundida, así que Valentin le susurró: 

-¡Espera ahi, me aseguraré de que Clotilde te crea! -Después de eso salió corriendo tras Clotilde. 

-¿Por qué me has seguido?-le preguntó Clotilde enarcando una ceja. 

Valentin respondió con torpeza: 

-¿A dónde vas? Estaba a punto de irme de todos modos, así que puedo llevarte alli. 

Clotilde sabia que era dificil conseguir un taxi en esa zona, así que aceptó. Después de subir al auto, Valentin se volvió aún más cuidadoso con sus palabras. En realidad, no sabia por qué insistia en seguirla. Sólo sentía que Clotilde tenia prejuicios contra él, y quería quitárselos. Así que empezó: 

-Estos dos hombres han recibido sus sentencias. Al principio sus familias trataron de conseguirles una sentencia más leve y fueron condenados en primera instancia a sólo 20 años de prisión. Pero el Señor Armando interfirió y los condenaron a cadena perpetua. 

Clotilde se quedó estupefacta y no contestó, se limitó a gruñir y luego dijo: 

-Llévame al Centro de Alquiler de Viviendas. 

-¿Por qué quieres ir alli? Tu.. aunque estés en malos términos con mi tía, ino hay necesidad de que te mudes!-continuó Valentin frunciendo el ceño. 

Clotilde no queria molestarse en contestarle, pero de repente se le pasó por la cabeza un pensamiento que la hizo curvar los labios en una sonrisa y sonrió significativamente a Valentin. 

-¿Quieres saber por qué quiero mudarme? Claro, te lo diré, pero antes tienes que ayudarme. 

Valentin entró en pánico cuando de repente ella se acercó más a él, haciendo que el auto casi chocara con otro. Fuera lo que fuera lo que Clotilde queria que hiciera, no podía ser nada bueno. A Clotilde no le importó lo que él pensara y continuó: 

Si puedes averiguarme dónde está Helena ahora mismo, te diré por qué quiero mudarme. La matricula de su auto es HL 666, no es difícil de comprobar, ¿verdad? 

Valentin frunció el ceño. 

-¿Qué intentas hacer? 

-¿Qué intento hacer?-Un destello maligno brillo en los ojos de Clotilde y su sonrisa se volvió cada vez más malvada- Claro que voy a hacer algo en realidad interesante… 

Valentin fue a comprobarlo de todos modos, su rango de policía facilitaba la comprobación. Descubrió que el auto había sido visto por última vez cerca de Jardines Indigo. 

Clotilde sonrió misteriosa al escuchar eso, 

-Sé dónde está eso. Vamos, agente Lozano, ideje que lo lleve a algún sitio para divertirse! 

Valentin dudó al principio, pero como va habia empezado este camino sin retorno, no podia echarse atras

Capítulo 31 Déja que te lleve a algún sitio divertido

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Lo que no entendia era por qué no podía decirle que no a Clotilde. La última vez había sido así, y ahora no era diferente. 

Helena tenia un bungalow en los Jardines Indigo, y aunque Benedicto definitivamente no tenia ni idea de esta casa. Clotilde si lo sabia. Esta fue la casa en la que Clotilde estuvo atrapada durante 3 meses después de que intentara escapar en su vida anterior. Después de capturarla, le incapacitaron la mano derecha y la golpearon hasta dejarla completamente cubierta de moratones. 

Cuando pensaba en lo ocurrido entonces, Clotilde sonreía con serenidad. Parecía serena, pero había mucho significado detrás. Si no hubiera amenazado con morir cuando la atacaron, estaba segura de que no se habrian limitado a golpearla y encerrarla. 

Como estaba pensando en su tragico pasado, había un aura rencorosa alrededor de Clotilde que hacía que Valentin se sintiera incómodo sentado a su lado. Había muchas cosas que quería decir, pero no era capaz. y en el auto reinaba un silencio sepulcral. 

Cuando Clotilde vio las grandes flores de loto, dijo de repente: 

-Hemos llegado. 

de flores 

Valentin miro por la ventanilla y el olor de las flores de loto le llegó a la nariz Junto al estanque de loto había un hermoso bungalow, y parecia muy caro. Clotilde lo hizo estacionar el auto un poco más lejos y luego se dirigieron juntos al bungalow. 

-Eres hijo de un rico, pero has recibido una buena formación en la academia de policia, ¿verdad? preguntó de repente Clotilde. 

10 

Valentin asintió. Se habia graduado en la academia con los mejores resultados y no iba a permitir que Clotilde lo menospreciara. Clotilde sonrió, pero no lo dejó irrumpir en el bungalow, sino que lo arrastró bajo un árbol que había junto a la casa. 

-Alli, éves esa alarma de seguridad? ¡Quitala! 

Valentin empezó a desmontar la alarma, pero también preguntó: 

-Esto pertenece a tu familia, ¿verdad? -Temia que Clotilde le obligara a entrar de nuevo en propiedad privada

Clotilde vio que tenia varias herramientas encima y le contestó con indiferencia: 

-En sentido estricto, esto es propiedad de Helena. 

a desmontar la alarma de seguridad. Después, Valentin se quedo estupefacto un rato, pero luego Clotilde consiguió que Valentin siguiera desmontando otras alarmas de seguridad. Valentin se sorprendió de que aquella casa bastante pequeña tuviera cinco alarmas de seguridad ocultas, y Clotilde sabia exactamente dónde se encontraba cada una de ellas. 

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