Chapter 28
Capítulo28
Clara Pérez regresó a su oficina y la camarera se apresuró a levantarse y acercarse, con las piernas
temblando.
-¡Me asustaste! El director general Hernández es demasiado guapo y tiene una gran presencia. Me pongo roja cuando lo veo. ¿No hice nada mal, directora Pérez?
-No, lo hiciste bien.- Clara Pérez le entregó un sobre y le dijo: -Toma, lo mereces.
-¡Gracias, gracias, directora Pérez!– la camarera tomó el sobre, ¡era muy grueso!
En ese momento, Aarón Soler también entregó un documento con las cuatro palabras grandes: Acuerdo de confidencialidad-.
-Sé que eres una buena chica, pero para proteger los intereses de ambas partes, és más seguro firmar un acuerdo- dijo Aarón Soler.
Clara Pérez sonrió levemente y dijo: -No reveles ni una palabra de lo que ha sucedido aquí hoy. Si alguien ajeno a mi sabe sobre mi conversación con el director general Hernández, si violaras el acuerdo, lo investigaré seriamente.
la camarera asintió ansiosamente y firmó el acuerdo de confidencialidad antes de salir de la
oficina.
-Alejandro Hernández, ¿no es famoso por su decisión y firmeza? Si viviera en la antigüedad, sería un gran tirano sin distinción entre lealtad y traición. ¿No es así, señorita?– escuchó a Aarón Soler llamarla y Clara Pérez regresó de su ensoñación, riendo con sequedad -Así que el director general Hernández realmente ama a la señorita Sánchez, puede renunciar incluso a su reputación.
-Escuché que el director general Hernández se casó dos veces, su ex esposa no era nada buena. La señorita Sánchez se aprovechó de esto. Los árboles que plantaron nuestros antepasados nos proporcionan sombra hoy en día….- Aarón Soler continuó hablando, pero Clara Pérez golpeó la mesa con fuerza, clavando una mirada fría y afilada en él.
Desconcertado, no sabía qué había dicho mal para hacer que la señorita se enfureciera tanto.
-¿Qué va a hacer ahora que ha fracasado en su negociación con Alejandro Hernández?– preguntó Aarón Soler para cambiar de tema.
-Esperar.
-¿Esperar qué?
-Esperar a que la señorita Sánchez no pueda soportar la presión y mande a Santiago Sánchez a aclarar el problema de calidad del producto. Seguramente harán todo lo posible para lavar su reputación. Entonces, les daremos el golpe de gracia.- La sonrisa fría de Clara Pérez reflejaba una
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-¿Alejandro Hernández seguirá ayudándolos en el futuro?
-No lo creo.
Clara Pérez levantó la mirada con una mirada complicada en sus ojos mientras miraba su obra de caligrafía, elogiada por Alejandro Hernández.
-Antes de ver claramente la verdadera cara de los Sánchez, fue utilizado sin saberlo. Ahora que sabe la verdad, no volverá a ayudar a los Sánchez. Además, él solo ama a Beatriz Sánchez, no le importa nadie más. La razón principal por la que intervino esta vez fue porque temía que los Sánchez pudiera afectar indirectamente a Hernández. Calculó todo cuidadosamente en su mente.
Alejandro Hernández había visitado tres veces la choza de paja de Beatriz Sánchez y había subido enfurecido diez pisos para bajar a Irene Isabel, pero se negó a servirle un vaso de agua.
-Alejandro, me duele el estómago, ¿podrías ayudarme…servirme un vaso de agua tibia?
-Tengo prisa, deja que Wu te lo sirva-.
Clara Pérez se rió de repente y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-¡Alejandro Hernández, solo amas a Beatriz Sánchez, y eso es lo que te hace un verdadero héroe
del pueblo!
Cuando llegó, estaba lloviendo. Cuando se fue, había una tormenta eléctrica.
Alejandro Hernández se sentía
El ambiente en el coche era tan fur
in lobanje Cap to 116 pa phan deprimido como el clima actual.
como en un funeral. Alejandro Hernández se apretó la
frente, sintiendo una punzada de dolor en su cerebro.
#—¿Qué tipo de persona es la gerente general Pérez? ¿Por qué estás de tan mal humor después de
conocerla?– Preguntó César Antonio con confusión.
-En todos estos años, no te hemos visto perturbado por ningún rival difícil. Siempre mantienes la
calma, ¿por qué ahora…
La imagen de Clara Pérez cuando era
ña flotó en la mente de Alejandro Hernández, sintiendo una
extraña sensación que no podía describir.
La niña en la foto no se parecía en nada a la Clara Pérez que había conocido hoy. Por supuesto, una
mujer cambia mucho en 18 años, y los cambios a menudo son drásticos.
-Ve y descubre la razón del conflicto entre Sánchez y Pérez esta vez, así como las últimas
novedades sobre el padre e hijo Sánchez. ¡Infórmame lo antes posible!
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Cuando regreso al Grupo Hernandez, Alejandro Hernandez se apresuro a terminar la reunion y a revisar la pila de documentos, exhausto. Originalmente, pensó que, si Irene Isabel se iba, su relación con Beatriz Sánchez sería fluida y sin obstáculos, y finalmente tendría un hogar después de tanto tiempo vagando.
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