¡Mamá más Suave! Papá Llora Otra vez novela completa

Capitulo 60 

Marian extendió sus brazos. 

Elnar miró a Rosalba, preguntándose, no era muy bueno acercándose a la gente, pero pensando en lo cariñoso que era Danito, decidió acercarse y darle Un abrazo a Marisa para no levantar sospechas. 

Mansa estaba tan comenta que no podia cerrar la boca. 

Porcierto, Rosi ya encontraron una escuela para Danito?” 

Rosalba asintió con la cabeza y dijo: “Siya encontramos una, puede empezar pasado mañana” 

“Bien, tú también vas a estar ocupada con el trabajo. ¿Qué tal si nos turamos para llevar y recogerlo?, propuso Marisa. 

Rosalba ya habia pensado en la logistica de llevar y recoger a Barito. Su idea no era de todo mala, pero no queria molestarla siempre. 

Tú eres la CEO de la compañia, tienes más cosas que hacer que yo. Estaba pensando en contratar a una niñera, senla más conveniente.” 

Marisa asintió sin poder negarlo, “Deja la búsqueda de la nifiera en mis manos.” 

“Gracias, ya casi es hora de cenar, quédate a cenar con nosotros. Compré bastantes ingredientes, hoy cocinare yo.” 

Rosalba estaba por llevar las bolsas de la mesa a la cocina cuando Marisa y Einar la detuvieron, uno a cada lado. 

Rosalba parpadeo con cierta confusión. “¿Qué pasa?” 

Marisa le quitó las bolsas de las manos, “y, mi reina, no puedes mojarte las manos, ya olvidaste? Mejor lo hago yo” 

Rosalba levantó una ceja, sin poder evitar reise, “¿Estás segura de que puedes hacerlo?” 

Marisa se detuvo por un momento, riéndose incómodamente, “Jaja, mejor pidamos comida a domicilio, es más conveniente. 

Al final, los tres terminaron pidiendo comida a domicilio. 

Luciano llegó a la mansión del trabajo, y Veronica se acercó con una sonrisa, “Lucho, ya llegaste.” 

Ela cogió con dulzura el abrigo de Luciano y se lo entregó al personal de servicio, enganchando su brazo con el de él de manera natural. 

“Esta noche preparé tu platillo favorito, ven a probarlo.” 

Luciano se soltó de ella con frialdad. No te dije que te mantuvieras alejada?” 

Verónica se detuvo durante un momento, pero rápidamente volvió a sorreir, Lucho, sé que estás hablando en caliente y de veras que lo lamento. ¿Puedes perdoname? No volverá a pasar 

Verónica se mostró muy sumisa, con una mirada llena de esperanza y su apariencia vulnerable hacia dificil ser duro con ella. 

Luciano frunció el ceño, se sentó en una silla y se frotó las sienes, “Qué pasó con las flores aluera?” 

Había notado que el jardin que estaba bien cuando se fue, habla sido arrasado al volver 

Al mencionar el jardin, Verónica mordió su labio, forzando una sonrisa frente a Luciano, “A mi… ya no me gustaban, asi que pedi que las arrancaran 

Justo cuando Verónica terminaba de hablar, la empleada Marta, que aparentaba estar limplando, intervino de inmediato. “Serior, no es asi.” 

Marta, indignada, defendió a Verónica en voz alta, “Señor, fue su hijo quien ordenó arrancarlas. La señorita Gámez lord mucho por eso. Al verte volver, se contuvo las lágrimas, temiendo que te preocuparas y que culparas a su hijo. Dijo que fue ella quien no las quería.. 

“Marta!” Verónica interrumpio a tiempo, mordiendose el labio inferior, mostrándose como si hubiera sufrido en silencio 

“No es cierto en realidad los arranqué porque ya no me gustaban” 

Pero Marta continu, “Señorita Gámez, eres demasiado bondadosa. El señorito fue muy injusto, y aun así tratas de cubrirlo. Mira cómo te ha dejado el brazo, señor, mire.” 

Marta, preocupada, agarró la mano de Verónica y la llevó delante de Luciano. 

Luciano echó una mirada de soslayo, frunciendo ligeramente el ceño. 

Veronica rápidamente retiró su mano, intentando esconderla detrás de su espalda de una manera demasiado obvia, y forzó una pequeña sonrisa.