Foera de Tus

Capítulo 25 

Arturo y su esposa también se dieron cuenta de que algo andaba mal con Belinda y rápidamente se levantaron de sus asientos para acercarse a ella. “Cariño… Belinda, ¿cómo te encuentras?” 

En ese momento, el rostro de Belinda habia perdido todo color, sus labios estaban morados, eran sintomas de un ataque al corazón. 

Raquel entró en pánico y gritó a los sirvientes: “Rápido, vayan a llamar al Dr. Lino, rápido!“, 

El Dr. Lino originalmente era el médico de la familia Vivanco, pero después de la muerte del patriarca, no abandonó a la familia Vivanco. En cambio, fue enviado a cuidar de Enka en la familia Zavala. 

Después de que Erika se casó con Fidel, el Dr. Lino continuó quedándose en la familia Zavala, convirtiéndose en el médico de la familia. 

En ese momento, debido a la repentina enfermedad de Belinda, el salón principal de la familia Zavala se convirtió en un caos, con expresiones de ansiedad en todos los rostros 

Los únicos dos sin ninguna expresión extra fueron Erika y su esposo Fidel. 

Erika, sentada frente a la mesa, observaba con una mirada fria a todos los que rodeaban a Belinda y dijo sin mostrar ninguna emoción 

“El Dr. Lino es mi médico privado, y su salario lo pago yo. ¿Desde cuándo cualquiera puede darle ordenes?“. 

Raquel, ya aterrorizada por la condición de Belinda, ya no podía mantener su falsa fachada de madre amorosa frente a Erika, giró furiosamente hacia ella y gritó: 

“Erika, ¿qué pretendes? Te cuidé desde pequeña, trabajé como una mula por ti, ¿acaso eso no es suficiente para ti?“. 

Erika miró a Raquel con una acusación furiosa en sus ojos, y su mirada se volvió aún más fría. 

¿Qué derecho tenia una insignificante amante a juzgarla? 

“Mi dia a dia lo cuidaron los sirvientes. Desde que llegaste a nuestra casa, has vivido en la opulencia, no es lo mismo que trabajar duro“. 

Su mirada cayó sobre Raquel, como una afilada navaja, lista para cortar esa máscara de hipocresía pedazo a pedazo. 

“Los bueyes pueden arar el campo, los caballos pueden tirar de los carros, eso si es trabajar duro, no lo que tú haces“. 

Raquel miró furiosamente a Erika, a su sonrisa despreocupada, luego vio que ella sacó su celular, navegó por él, le mostró dos videos y dijo con una sonrisa. 

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“¿Ves? Esto es trabajar duro. Aprende un poco, si no puedes, deja de presumit, me das asco“. 

Erika le mostró a Raquel un video de un viejo buey arando el campo con dificultad y otro de un caballo negro tirando de un carruaje. 

Para Raquel, eso fue claramente un insulto, estaba comparándola con animales de trabajo. 

Ella estaba furiosa, miró a Erika con ojos llenos de odio, deseaba poder despedazarla y devorarla. 

Al escuchar las palabras cada vez más incontrolables de Erika, Arturo levantó la vista, la miró furiosamente y le dijo: 

“Erika, no te pases! ¡Si le pasa algo a Belinda, te arrepentirás!“. 

Con una sonrisa despreocupada en su rostro, Erika levantó una ceja y preguntó: “¿Y qué quieres que haga?“. 

“¡Tú…!“. 

Después de lanzar una amenaza, Arturo se dio cuenta de que, por el momento, realmente no podía hacerle nada a Erika. Mientras el Grupo Vivanco no estuviera completamente bajo su control, siempre tendría que actuar según los caprichos de Erika Al pensar en eso, Arturo sintió una oleada de frustración. 

Crela que, con Clarissa muerta, Damián convertido en un vegetal y el anciano también muerto, él podria controlar el Grupo Vivanco sin preocupaciones. Erika, apenas una chica de 20 años criada entre mimos y caprichos, con la cabeza llena de historias de amor, seria la más fác de manejar.