Esta Vez, ¡No Perderé!’

Capítulo 11 

“Bea!” Esther se acercó con calidez y una sorpresa en sus ojos, “¿Cómo es que me llamaste?” 

Esther y Beatriz fueron compañeras de escuela primaria 

Debido a que Esther era un poco más corpulenta en su infancia y no era muy ágil mentalmente, la maestra se burlaba de ella por ser torpe, y era acosada e intimidada por otras niñas de su clase, quienes le pusieron apodos desagradables. 

Beatriz, que era enemiga de las niñas que molestaban a Esther, consiguió que unos compañeros las enfrentaran. 

Desde ese momento, Esther se convirtió en la fiel seguidora de Beatriz, admirándola profundamente. 

Al principio, Beatriz no le agradaba mucho Esther, la encontraba lenta y dificil de entender. 

Sin embargo, tener una seguidora a quien mandar a veces resultaba muy conveniente. 

Especialmente porque la familia de Esther era adinerada, incluso más que la familia Marchena. 

Los padres de Esther estaban siempre ocupados, y había un montón de sirvientes en su casa, permitiéndole gastar sin límites. 

Esther siempre estaba dispuesta a hacer lo que Beatriz le pedía, incluso utilizar sus conexiones para molestar a la madre de Fiorella, sin ningún remordimiento. 

“Escuché que Fiorella anda diciendo por ahí que eres superficial y amante del dinero.” Esther se indigno, “Esa mujer es una difamadora, ¡definitivamente encontraré una manera de darle una lección!” 

Beatriz respondió, “Dejemos eso a un lado por ahora. Esther, ¿podrías llevarme a casa? A mi propia casa.” 

Esther miró a Beatriz sorprendida y halagada. 

ay 

Siempre que Beatriz se dirigia a ella, lo hacia usando su nombre completa, “Esther Tobar“. Ese día fue la primera vez que la llamó simplemente “Esther“. 

Aunque era sólo una pequeña diferencia, para ella significaba mucho 

A veces, Esther no lograba entender muchas cosas, pero era ligeramente sensible y percibia que su mejor amiga la miraba con cierto desdén. 

Aparte de Beatriz, Esther no tenia otros amigos cercanos. 

Los hijos de los amigos de sus padres no solian jugar mucho con ella. Siendo alumna de una escuela de élite desde pequeña, a menudo era victima de acoso. 

Durante los años que Beatriz estudió en el extranjero, Esther hizo algunos amigos y tuvo varios novios. 

Pero esos amigos y novios estaban más interesados en su dinero que en ella misma. Solo eran felices cuando Esther pagaba las cuentas, y luego se burlaban de ella por ser una tonta generosa. 

Beatriz entró al coche y pronto Esther la llevó al estacionamiento subterráneo de un complejo residencial. 

Albajarse del coche, Beatriz miró a Esther, que permanecia sentada, y preguntó: “Esther, no quieres pasar a mi casa de visita?” Esther vaciló un poco antes de contestar, “Yo?” 

Sabia que Beatriz era reacia a dejar entrar a personas en su hogar, salvo cuando necesitaba ayuda con varias bolsas de compras Ese día no hablan ido de compras, aun asi Beatriz la invitaba a pasar. Esther estaba sorprendida y no sabia cómo reaccionar. 

supuesto, ¿cómo no vas a entrar a casa de tu amiga después de llevarla tanto tiempo? Además, ya es Beatriz no pudo evitar sonreír y dijo, “Por s tarde y tengo hambre.” 

Esther siguió a Beatriz hacia el ascensor, presionando automáticamente el botón del piso 17. 

Ese piso estaba ocupado únicamente por Beatriz, que abrió la puerta con su huella digital 

Bueno… 

Se podría decir que Beatriz era una diva en público pero en casa… era bastante descuidada, 

Mientras que Beatriz se arreglaba impecable y elegante para salir, su casa era un desorden: había cajas de envios y ropa dispersa por todas partes, una gruesa capa de polvo cubriendo la mesa, y en el suelo una mancha pegajosa con un olor peculiar, probablemente derramo perfume o algún cosmético