Chapter 148
Un As bajó la manga
Aníbal tenía a Cristóbal en su poder bajo amenazas en el apartamento, Mauro el guardaespaldas también era vigilado, la
sanguijuela de Aníbal estaba lo estaba tratando de desesperar y llevarlo al límite de su resistencia para conseguir de él lo que
quería, Aníbal quería el imperio Altamirano
Estoy sentado en este sillón individual, Mauro está en otro, son los único dos que están en la habitación donde nos recluyeron,
tres hombres de mi tío nos vigilan constantemente, estoy tan desesperado por saber cómo están mis dos tesoros, Camill! sé
que estás asustada, resiste cariño, resiste un poco más, voy a salvarte a ti a nuestros hijos, te lo prometo mi amor
En las empresas Altamirano un eficiente Martín Vázquez, la mano derecha de Cristóbal ya había recibido el mensaje de su
temible jefe y estaba manos a la obra, la última carta de Cristóbal en éstos momentos eran los aretes de esmeraldas que le
había regalado a Camill, en ellos había ordenado poner un diminuto rastreador, un poderoso hombre tan inmensamente rico
como él no podía dejar nada al azar
Con la alta tecnología que manejaban Martín y los tecnólogos gente de confianza de Cristóbal por fin habían encontrado que
Camill se encontraba en un fraccionamiento de lujo nuevo, el lugar estaba casi deshabitado, allí los hombres de Aníbal la tenían
secuestrada junto al bebé Cristóbal
En otro lugar de la ciudad el Ceo Mendoza bajaba a cenar, Elisa y Alejandrito ya lo estaba esperando, secretamente la institutriz
se había enamorado perdidamente del atractivo Ceo, quién no amaría a un hombre cómo él? buen padre, dedicado a su
trabajo, de buen corazón, eso era Rodrigo Mendoza dejando atrás sus errores
Después de la cena iremos por un helado, Elisa y mi pequeño sonrieron, ella estaba las vienticuatro horas aquí, así que me
gustaba llevarla a pasear de vez en cuando, tampoco soy tan tirano, sé que ella piensa que no me e dado cuenta como me
mira, cómo se sonroja cuándo me acerco a tomar a mi hijo de sus brazos, cómo me observa por las mañanas que bajó a
desayunar vestido en mis mejores trajes, sus hermosos ojos azules brillan de una forma muy diferente a cuando llegó, todavía
me preguntó cómo es que no se da cuenta como brillan los míos al mirarla todos los días?
Tomo a mi preciosos bebé Alejandrito y sigo a mi jefe hasta el auto, hoy nos llevará a un paseo a una heladería, disfruto tanto
estar cerca de él pero a la vez los nervios me hacen que tiemble cuándo lo siento tan cerca, llegamos por fin después de un
paseo agradable y pedimos nuestros helados, paseamos por el malecón con Alejandro, Rodrigo hoy no vistió tan formal, lleva
unos shorts, una playera y unos mocasines, si supiera que se ve sexy vestido así, a veces pienso que un día no voy a soportar
más y le voy a saltar encima para comérmelo a besos!
Cuándo llegamos de nuevo a la mansión Mendoza, Elisa fue a preparar a Alejandrito para dormir, yo me encerré en mi
despacho, estaba un poco mal ese día, me servi tres vasos de whisky uno detrás de otro pero nada parecía calmar mi
ansiedad, quería encontrar la manera de declararle mis sentimientos a Elisa, pero no podía poner en peligro la relación de mi
hijo con la única mujer que lo a amado como si fuera su madre, si Elisa no me corresponde puede llegar a sentirse incómoda y
abandonarnos, eso ni Alejandro ni yo lo podríamos soportar
Después de beberme media botella de whisky subí a ducharme, me quedé bajo el agua por no sé cuánto tiempo, no supe en
qué momento abrieron la puerta, Elisa entró preocupada, me
estuvo llamando pero yo no la escuché, ella quiso asegurarse que me encontraba bien pero no, ese dia no estaba bien
Lievo llamando a Rodrigo por mucho tiempo y no escucho nada allí dentro, tengo que decirle que mi familia viajará a visitar a
unos familiares y que voy a necesitar que me dé un día más de descanso, se lo compensaré, la próxima quincena no saldré de
la mansión, por qué no responde? fue entonces que armandome de valor entre a su habitación, busqué pero a la vista no se
encontraba nadie, toqué la puerta del cuarto de baño y tampoco había respuesta, si ya había llegado hasta allí no me iba a ir
con la duda, él podría estar en peligro
Abri la puerta y allí estaba él bajó el agua, su cuerpo desnudo era una obra de arte, esa era sin duda la escena más sensual y
erótica que había visto y vivido en todos mis vientidos años, no podia apartar la mirada, mis piernas se fueron acercando sin
consultarme, lo peor fue que mis manos llevaban todo la intención de tocarlo, Rodrigo levantó su mirada azul contemplandome
hasta que tomó mi mano y la puso en su trabajado pecho, ya para eso me costaba mantener una respiración normal
Apenas llevaba una corta pijama de shorts y blusa, Rodrigo tenía la mirada oscurecida, levantó una de sus manos y la llevó a mi
mejilla derecha, su toque me estremeció por completo, ese hombre no tenía idea de todo lo que estaba provocando en mi..