Chapter Capítulo 764
Capitulo 764
Marisol salié del bafio con su termo en mano, dirigiéndose a buscar el agua.
Mientras caminaba, un alboroto en la entrada del ascensor capté su atencion.
Una mujer de mediana edad, vestida de forma sencilla, estaba sentada en el
suelo, rodeada de radiografias y andlisis clinicos. llorando desconsoladamente.
Algunas personas curiosas se habian reunido alrededor, y algunas con buena
intencion se acercaron para ayudarla.
Al ver que una enfermera también se habia detenido, Marisol no pudo contener
su curiosidad y le pregunto, “¢ Qué le paso a esa sefiora?”
“iAy, su hija!” contesto la enfermera con un suspiro, “Habfa tenido un accidente
de trafico y estaba siendo tratada aqui por heridas externas, nada grave, apenas
una fractura menor. Pero en los tltimos dias, su hija se quejaba de dolor
estomacal tenia dificultades para comer y a veces sufria nauseas y vomitos. Hoy
los resultados de los anélisis salieron y... jtiene cancer gastrico!”
“¢ Cancer gastrico?” Marisol se quedé sorprendida.
La enfermera asintié con compasion y continuo, “Si, su hija es mas o menos de
tu edad. No es de extrafiar que la pobre mujer este tan angustiada. Al parecer,
ya esta en etapa avanzada. Es una tragedia, es tan joven y con una enfermedad
tan grave...”
Marisol asustada, sinti6 un escalofrio.
Viendo que su rostro se habia palidecido, la enfermera le pregunté con
preocupacion, “Sefiorita, ¢ esta usted bien?"
“Si, estoy bien,” le respondié Marisol negando con la cabeza.
Ella continu6 su camino hacia la sala de pacientes, pero no pudo evitar mirar de
nuevo hacia la mujer que atin lloraba sentada junto al ascensor. Los sollozos de
la mujer perforaban sus oidos.
Su mirada reflejaba panico.
iDios mio! No podia ser tan desafortunada. ¢ Después del divorcio, descubrir que
tenia una enfermedad grave? Sentia que el destino estaba siendo demasiado
cruel con ella. En ese momento, no podia dejar de preguntarse si acaso tenia
una enfermedad incurable.
Esa noche, al llegar a casa, le conto su situacion a Violeta y, a la mafiana
siguiente, tomaron un taxi temprano y se dirigieron al hospital.
El ascensor descendia uniformemente. A cada piso, las puertas se abrian y la
gente entraba y salia.
Marisol estaba parada en una esquina del fondo.
Incluso con Violeta agarrando firmemente su mano, solo sentia frio. La ropa de
su espalda se humedecia poco a poco y el trio se infiltraba en su piel.
Ella seguia mirando los nimeros rojos que cambiaban, pero sus ojos carecian
de enfoque.
“Marisol, enhorabuena, jestds embarazada de cuatro semanas y tres dias!”
“¢Doctora, esta segura?”
“iPor supuesto que si! Con un nivel de HCG tan alto y todos los datos de
embarazo en los analisis, esta claro que estas esperando un bebe y el desarrollo
del feto es bueno. Ahora es cuando el embrion crece rapidamente, y aunque
solo esta empezando a tomar forma, en doce semanas podras verlo completo en
la ecografia,”
Capitulo 764.
La voz serena del veterano ginecélogo aun resonaba en sus oidos.
Marisol habia malinterpretado los sintomas de malestar fisico de los tltimos dias,
pensando que tenia una enfermedad terminal. Tras registrarse para una
consulta, la enviaron al ginecélogo. Cuando los resultados. llegaron, no tuvo el
coraje de mirarlos, y fue Violeta quien los recogi6 por ella.
Luego, para confirmar, entraron de nuevo en la oficina del médico.
Violeta, agitando suavemente la mano de Marisol, le dijo. “iMarisol, hemos
llegado al piso!”
“Ah... si,” le respondié Marisol, como si volviera en si.
Al salir del ascensor y caminar unos pocos pasos hacia la sala de espera, casi
tropez6 varias veces, pero afortunadamente Violeta estaba alli para sostenerla y
darle fuerza.
De repente, algo cruzé su corazon.
Marisol se dio cuenta de dénde estaba, era la clinica privada donde trabajaba
Antonio, a la que habian llegado directamente en taxi, la mas cercana a su
apartamento.
Si él llegara a verla...
Marisol inhalo profundamente, apresurandose a moverse mas rapido, pero justo
cuando se dirigia hacia la salida, Violeta, a su lado, con una expresion extrafia,
le susurré al oido: “Marisol, jahi viene el Dr. Antonio!”
Marisol se quedo paralizada al escuchar eso.
Levanto la vista y efectivamente vio a Antonio acercandose, vistiendo su bata
blanca y con esa manera de caminar que levantaba el borde de su bata con
cada paso, ya casi estaba a su lado.
Sus miradas se encontraron y Marisol sintié que su corazén se detendria en
cualquier momento.
Bajo la vista con miedo, enfocando Ginicamente en sus relucientes zapatos de
cuero, mientras sentia como esos ojos encantadores la miraban fijamente.
“¢ Qué haces aqui?”
Marisol, temerosa de revelar cualquier pista, escondio tras de si los anélisis que
apretaba en la palma de su mano.
Escuché Violeta hablarle con una sonrisa, ayudandola: “Me sentia mal, Marisol
me acompafié para vez lo que me sucede”.
“iAh, la Srta. Violeta!” le respondi6 Antonio, visiblemente aliviado, “¢ Qué te pasa,
te sientes mal? ¢ Quieres que te lleve con un especialista?”
Violeta, temiendo delatar alguna inconsistencia, se apresuré a rechazar su
propuesta: “No, no... eh, solo fue algo que comi, ya estoy mejor. jGracias, Dr.
Antonio!”
La cabeza de Marisol hormigueaba de nerviosismo, temiendo que cualquier otra
pregunta la desmoronara completamente.
Por suerte, una enfermera joven corrié hacia Antonio, instandolo a que fuera a la
sala de pacientes, ya que habia una emergencia.
Después de verlo alejarse rapidamente con la enfermera, Marisol y su amiga
huyeron casi corriendo del hospital.
El taxi avanzaba a un ritmo constante por la calle, el frescor del inicio de la
primavera ya habia pasado y la temperatura empezaba a subir poco a poco. Los
arboles de ambos lados de la carretera estaban empezando a brotar, pequefios
puntos verdes emergian por todas partes.
Marisol fijo su mirada en esos brotes, viéndolos entre brumas de desconcierto.
Lapitulo 704
Ella y su amiga habian tomado un taxi para irse del hospital, pero a mitad de
camino, Violeta recibié una llamada de la revista con la que trabajaba y se bajo
apresuradamente cuando el semaforo se puso en rojo, dejando a Marisol sola en
el vehiculo.
“Conductor, por favor, pare aqui”, le pidié Marisol.
Sali6 del taxi y se senté en un banco cercano.
Sac6 la mano del bolsillo, donde habia ocultado el resultado del andlisis, y lo
desdobl6 lentamente.
A pesar de que nunca se lo imaginé, realmente estaba embarazada.
Puso la palma de su mano sobre su vientre, sintiendo a través de la tela que no
habia nada mas que piel, pero estaba consciente de que habia otra vida en su
interior, otra alma respirando junto a la suya.
Marisol nunca habia pensado en esta posibilidad, un retraso de una semana en
su ciclo era normal, pero solo habia pasado tres dias y no lo consideré
importante.
En su Gltimo matrimonio, realmente esperaba tener un hijo...
Pero irénicamente, este nifio habia elegido llegar en este momento.
Su teléfono movil de repente soné en su bolsillo, al sacarlo, las palabras
“Antonio Patan” saltaron a la vista en la pantalla, y Marisol se estremeci6 con la
llamada.
Capitulo 765
Marisol casi no respiraba, “¢ Hola?"
Visit Novelxo.org to read full content.
The content is on Novelxo.org!
Read the latest chapter there!
Visit Novelxo.org to read full content.
The content is on Novelxo.org!
Read the latest chapter there!
Visit Novelxo.org to read full content.
The content is on Novelxo.org!
Read the latest chapter there!