Chapter 50
50
Dada su naturaleza sumisa Clara no opuso resistencia mientras su mate se posicionaba entre sus piernas. Podía sentir el
aliento caliente saliendo del hocico del animal contra la piel desnuda de sus muslos.
-Abre un poco más-escuchó decir a Ethan y las feromonas de él comenzaron a verterse sobre ella como una marejada que la
hizo estremecerse y jadear.
Sus piernas dobladas hacia arriba se abrieron a cada lado de ella dejando a la vista del lobo el sexo de ella que comenzaba a
humedecerse dado la influencia de las feromonas de él. Las manos de Clara se aferraron a su pecho y estas temblaban, sus
ojos los tenía cerrado con lágrimas en las comisuras. No quería aquello, eso era lo que se repetía una que otra vez, pero su
cuerpo latía de deseo caliente en ese momento.
El lobo se pasó la lengua por todo su hocico para después dejarla afuera jadeando él también. El olor de su hembra excitada
era lo mejor que existía, aun si era un castigo. Así que bajó la cabeza y pasó la lengua áspera por encima del sexo cerrado de
la loba. Clara dio un grito e intentó separarse ante la potente sensación, pero Ethan gruñó.
-Dejaste que otro macho que no fuera yo te pusiera las manos encima- dio otro lametón dejando la piel roja a su paso. Clara
negó con la cabeza y solo se pudo limitar a quedarse allí tendida con las piernas abiertas y la cabeza del lobo entre ellas
torturando su sexo que palpitaba caliente. La línea de la excitación y el dolor era tan fina que no sabía dónde empezaba uno y
terminaba el otro. -No-gemía cuando el lobo hurgaba con la punta de la lengua entre los labios ahora muy hinchados y rojos
después de lamer varias veces.
El clítoris de la loba estaba casi a carne viva por la brutal estimulación. El líquido que salía de ella era abundante y era lamido
constantemente.
-Espera, espera-Clara había estirado sus manos intentado detener al lobo cuando este se introdujo más en su vagina y la
lengua hurgó en su entrada. Una oleada de dolor la recorrió quitándole el aliento – Duele, duele- gimió con lágrimas en los ojos.
-Eres tan estrecha- Ethan sacó la lengua de ese lugar tan apretado y sensible-Te voy a romper cuando te la meta- no escatimó
con sus palabras, estaba sumamente excitado – Estoy seguro que llegaré a tu pequeño útero fácil
Clara se estremeció solo de pensarlo. En comparación con sus mates ella era pequeña, bastante, tanto en su forma de lobo,
como normal, y ella había visto los miembros de ambos y no, no eran nada pequeños dada su genética. Le dolería y mucho
cuando se enlazara con ello. Fue entonces que reaccionó en lo que estaba pensando. Enlazarse con ellos. Sería lo más natural,
pero ella les tenía miedo a ambos. 1
«Acaban de irte a buscar y te sacaron de ese lugar» Clara escuchó aquella voz cansada dentro de su cabeza.
Negó por dentro. Aun así... aun así.
-M*****a, ellos te fueron a buscar, enfrentaron a padre>>
La loba no lo quería aceptar porque eso era darles una oportunidad a ellos dos. Y también
recordó que había sido cumpa de su otra parte por lo que le había pasado en ese momento. 1 «¿Por qué fuiste a esa casa si
sabías lo que me iba a pasar»?- gruñó internamente. Ubo unos segundos antes de recibir respuesta donde pudo sentir la
lengua del lobo aun repasando su sexo ahora centrado en su botón rojo más sensible lo que hizo que su cadera temblara y su
estómago se estremeciera. Estaba a punto de correrse con la lengua de la m***** a bestia.)
«Si no enfrentaba a padre de una vez siempre viviríamos con miedo, pero tu tenías que aparecer en el momento en que más
débil estaba. Si solo hubieras esperado un poco más hubiera vuelto con nuestros mates» 1
Clara soltó un pequeño sollozo. Al final todo era su culpa. Todos siempre la culpaban y por eso siempre sufría y ahora estaba
siendo castigada. El dolor dentro de ella opacó la excitación que tenía y se metió dentro de su mente quedando sentada en el
suelo abrazando sus piernas.
De entre la oscuridad la otra Clara salió pareciendo toda demacrada y cansada, arrastrado los grilletes que no parecían querer
ceder. Esta se arrodilló y la abrazo oyendo como la otra Clara temblaba llena de miedo. A pesar de todo, solo le quedaba hacer
lo de siempre. 1
-Quédate tranquila aquí y déjame resolver eso – le dijo, pero sentía que se iba a desmoronar. Tomar el control total de cuerpo
no era tan fácil y eso la agotaba de una forma sin igual, pero como mismo antes ella ocupaba los momentos en que Clara
sufría, lo debía hacer ahora. Porque la loba no acababa de aceptar a sus mates.
Solo no se espero que cuando abriera los ojos tomando el control, su cuerpo temblo y se estreineció con violencia tras el
orgasmo atravesarla.