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Capítulo 107

Zaida no era muy alta, pero quizás el ser policía le daba un aire de justicia

imponente.

Jonathan soltó su agarre con el ceño fruncido, “Oficial, solo quería hablar con ella.” “¿Hablar de qué? A mi me parece que lo que estás hacienda es ejercer violencia doméstica.”

Estrella y yo intercambiamos miradas, pensando que esa Zaida, aunque un poco irracional, era bastante simpática.

Jonathan dio un paso adelante, claramente molesto.

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“Oficial, solo quería decirle unas palabras a mi esposa, ¿acaso también eso lo tiene que regular la policía?”

“¿Tu esposa? Ay, disculpame, lo olvidé. Pensé que la señorita Sardinas que abrazabas en la estación de policía era tu esposa.”

Su voz era fuerte, y debido a eso, muchos de los que paseaban por el centro comercial se volvieron a mirar.

Ella, como si no escuchara, incluso alzó un poco más la voz.

“Las veces que fuiste a la estación no la defendiste, ¿y ahora vienes por ella? ¿Qué, acaso vas a divorciarte? Seguro que no es para probar su inocencia, ¿verdad? Los ciberpolicías se dieron cuenta de que el video estaba editado, ¿El departamento técnico del Grupo Vargas no pudo verlo?”

Tal vez Zaida era una de esas policías cínicas, ahora parecía un pequeño petardo listo para explotar. Jonathan se quedó sin palabras, sin saber qué responder.

“Capitana Díaz, ¿la puedo ayudar en algo?” Para evitar que el ambiente se tornara demasiado incómodo, rápidamente la llevé a un lado.

“¿Y tú, la afectada, no vas a denunciarlo?” Dijo mirándome seriamente, luego agregó, “¿El Grupo Vargas no ha ser denunciado?”

Zaida miró a Jonathan con desdén, y repentinamente me quedé sin palabras.

Así que él no había hecho fa denuncia, ¿solo había enviado una carta de abogado? ¿Esa carta era para que la leyeran todos los usuarios de internet?

En ese momento sentí un zumbido en mi cabeza, y las figuras ante mis ojos se

volvieron borrosas. Estrella me sostuvo rápidamente, “Te sientes mareada?”

Haciendo un gesto con la mano, dije, “Capitana Diaz, sobre este asunto.”

“El Grupo Vargas se hará cargo” Jonathan se acercó con el rostro inexpresivo, instintivamente se puso en frente mio.

“Soy su esposo, puedo manejar esto, no necesitamos interve On policial

“Eso no puede ser, el caso implica la difusión de un video sexualmente explicito con la intención de difamar, la policía no pilede ignorarlo

Zaida, con las manos en la cintura, miró a Jonathan con aire desafiante.

“Déjame decirte algo, la justicia es imparable, no creas que tu familia puede hacer lo que quiera solo porque tiene dinero. Hoy solo vine a informarme, no interfieras en mi investigación.”

Ella intentó pasar junto a Jonathan, pero él no se movió.

“Una investigación solo por tu parte, no va contra las reglas?”

Por un momento, Zaida se quedó sin palabras, luego me miró,

“Iris y yo somos amigas, hay algún problema en que venga a hacerle algunas preguntas?”

“Quienquiera que sea el difamador, lo encontraré y lo haré pagar”

Al escucharla asenti un poco incómoda, no quería desanimarla. Antes de que Estrella, Zalda y yo nos fuéramos, Jonathan me llamó nuevamente.

Zaida lo miró con impaciencia, diciendo, “Jonathan, casi dejan a tu esposa en la estacada, te aconsejo que mejor busques pruebas, encubrir también es un delito.”

Nos alejamos rápidamente del lugar, llevando a Zaida al auto de Estrella, al llegar, ella nos miró un poco incómoda, “La verdad es que solo estaba de paso.”

“Lo entiendo, gracias, Capitana Díaz.”

“Es que no soporto ver a Jonathan así, él simplemente no se preocupa por ti, ese tipo de…”

Antes de que ello terminar, Estrella tosió fuertemente.

Zaida rápidamente se mordió el labio y dejó el tema, intentando salir del auto.

“Iris, si sabes algo, o si tienes pruebas, ¿por qué no me las das? Sé que eres una persona integra, no por otros, sino por ti misma, tampoco deberías dejar que esas

personas te manipulen, ¿verdad?”

Ella no cerró la puerta del auto, sino que me miró fijamente. Con resignación, negué con la cabeza, “Lo siento, realmente no tengo pruebas. Pero déjame decirte que tal vez, la dirección de tu investigación sea la correcta.”

Ya habia sospechado de Miriam, así que era mejor dejarla investigar.

La familia Vargas siempre se las arregla para salir limpia, nunca dejarían cabos sueltos, asi que si había un problema, tenía que ser Miriam.

Al regresar a la empresa con Estrella, me pareció que el ambiente estaba un poco extraño.

De repente, escuché el rugido de Miriam desde el celular de alguien, y fue entonces cuando inconscientemente miré hacia el grupo de chismes. Nunca me imaginé que Miriam, quien había tratado de entrar a la fuerza, sería detenida en la puerta por los guardias de seguridad,

Muchos compañeros estaban mirando, pero ella siguió llorando y gritando sin importarle su imagen.

Olivia se acercó, y mirándome con curiosidad, dijo, “El presidente Vargas regresó y la despidió, incluso dijo que le daría una compensación. ¿No es esto una locura?”

Todavía no había entendido bien la situación, cuando alguien murmuró.

“El presidente Vargas realmente tomó una decisión, ¿No había una transmisión en vivo en recepción?”

“¿Tan rápido se acabó el amor del presidente Vargas? Yo pensé que Miriam duraría al menos seis meses.”

Sin pensarlo, tomé directamente el ascensor, pude sentir que algo raro estaba pasando.

Cuando llegué al vestíbulo del primer piso, Miriam ya estaba en el suelo.

“¡Jonathan, idiota! ¡No tienes razones para despedirme!”

“¡Estoy embarazada de tu hijo, soy una gran benefactora de la familia Vargas, debo quedarme aqui!”

En ese momento, ella no se preocupó por la mirada feroz de Jonathân y continuó llorando.

Él no se acercó, solo dejó que los guardias de seguridad lo

detuvieran.

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Capitulo 107.

De repente, cuando Miriam me vio, se emocionó.

“¡Iris, maldita seas! ¡Iris, Iris!” Exclamó extendiendo su mano como si quisiera agarrarme.

Me detuve a diez metros de ella, y luego miré horrorizada cómo la sangre empezó a correr por sus piernas.