Rómpeme Cúrame y Olvídame novela completa

Capítulo 174 

—Mat….. ¡Mateo, espérame!- Una mujer con tacones corría detrás de él, pero Mateo ni siquiera le echó un vistazo. Sacó un fajo de billetes de su billetera y los arrojó por la ventana del carro. Luego, el coche arrancó y partió, dejando tras de si el dinero volando por los aires. La mujer quedó parada en su lugar, incrédula y sin poder reaccionar por un buen rato. 

Mateo había llevado a Melody al hospital a la una de la madrugada. Dr. Lucas todavía estaba dormido cuando le sonó el teléfono, despertándolo de golpe. Le dijeron que había alguien que necesitaba un lavado de estómago. 

Cuando Lucas llegó al hospital, con su bata blanca puesta a toda prisa, justo vio a Melody tendida en la camilla. Suspiró y preguntó, -¿Alguien la molestó, verdad?- 

Leonora lloraba a un lado. Al oírla, Mateo, molesto y con la cabeza hecha un bombo, gritó, ¡Ya basta de llanto, parece un velorio!- 

Al escuchar eso, Leonora lloró aún más fuerte. Mateo, furioso, la mandó a callarse, -¡Cállate o llamo a 

Dario!- 

La amenaza de mencionar a Dario fue efectiva, ya que Leonora se quedó en silencio. Mateo miró hacia Melody y Lucas en el interior y esperaron afuera. Después de unos cuarenta minutos, Lucas salió. 

-Ve a hacer los trámites de hospitalización. Está con intoxicación alcohólica y sangrado estomacal. Si llega a venir más tarde, podríamos tener a un montón llorando fuera.- Lucas se quitó los guantes y miró a Leonora. -¿Cómo es que pudo beber tanto?- 

Con lágrimas en los ojos, Leonora contó lo sucedido. Mateo escuchaba y su mirada se oscureció. 

-¿No había ningún hombre que la ayudara?- Siempre había pensado que Melody nunca estaba sola, pero no se imaginaba que en una situación asi, las dos mujeres estuvieran totalmente desamparadas. 

-¿Qué hombre?- Leonora volvió a llorar. Antes, a lo sumo, estaba Igor para cuidar de ella, pero ahora que Igor se fue, ¡Melody estaba sola!- 

¡Ni siquiera estaba Eric! 

Mateo no dijo nada más. Después de un rato en silencio, sacó más dinero de su billetera. -Ve y arregla su ingreso al hospital.- 

Leonora, llorando, le preguntó, -¿Y tú qué vas a hacer?- 

-Me quedaré aquí esperando a que despierte.- 

Leonora lo miró fijamente. -¿Acaso te gusta ella?- 

Mateo sintió un apretón en el pecho, pero le respondió rápidamente, ¿Gustarme ella que ha estado en prisión y que ya tiene un hijo? ¡Prefiero hombres antes que eso!- 

Leonora se quedó sin palabras ante ese hombre sin sentido, fue a hacer los trámites para Melody. Mateo entró en la habitación y se sentó al lado de la cama mientras Lucas, con las manos en los bolsillos y luciendo su bata blanca, pasaba por el pasillo del hospital con elegancia. 

Las enfermeras de guardia, que estaban medio dormidas, se animaron al verlo y preguntaron o mejillas sonrojadas, ¿Dr. Lucas, qué lo trae por aquí esta noche?- 

con las 

Lucas sonrió,-Un conocido está teniendo problemas de salud, vine a ver cómo está.- 

Las jóvenes enfermeras se derritieron. -Gracias, Dr. Lucas, por su esfuerzo.- 

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Lucas sonrió de nuevo y se fue sin decir más nada. 

Las enfermeras lo miraron irse, suspirando. -Qué guapo es el Dr. Lucas… 

-Deja de soñar, nunca va a ser para ti.- 

-Dicen que el hermano del Dr. Lucas es un abogado famoso. ¡Qué familia tan impresionante!- 

-Esta noche también vi a otro chico guapísimo sentado en el pasillo. No sé dónde se habrá ido. Parecía 

una estrella de cine extranjera. ¡Valió la pena quedarse de guardia esta noche!-