Chapter Capítulo 608
Capítulo 608
Regresaron al apartamento.
Al llegar a la puerta del cuarto de Jazmin.
Jazmin abrió la puerta con su huella digital.
Elio estaba a su lado, sin intenciones de irse.
Jazmin entró, despreocupadamente se quitó los zapatos y se puso unas pantuflas suaves y cómodas.
Una vez que cambió de calzado, notó de reojo que Elio aún estaba en la puerta.
Giró la cabeza, sus oscuros y brillantes ojos se entrecerraron levemente, con una voz algo perezosa: “¿Necesitas algo más?”
Elio: “…”
Ese tono de voz sonaba como si realmente le desagradara.
Elio, sintiéndose un poco resignado, levantó una ceja, soltó un leve suspiro y acercó su rostro apuesto y profundo, bajando la voz: “¿Ni una palabra para tu novio? ¿Así nomás te vas?”
Jazmín se quedó sorprendida.
Al verla tan confundida, Elio soltó una risita, acercando aún más su rostro apuesto, y le recordó en voz baja: “Jaz, ¿acaso olvidaste que estamos saliendo?”
Jazmín, observando por unos segundos los rasgos profundamente atractivos de Elio, sonrió de repente.
Inclinó un poco la cabeza y le hizo una seña con el dedo.
Ahora fue Elio quien se sorprendió, aunque no sabía qué esperar, se inclinó cooperando y se acercó un poco más.
“¿Así?” Jazmín extendió su mano, rodeando su cuello, lo presionó suavemente hacia abajo y le mordió suavemente pero con firmeza sus delgados y atractivos labios.
Luego, rápidamente soltó su agarre, retrocedió un paso y le guiñó un ojo.
Elio se quedó paralizado, con una mirada de asombro.
“Tengo sueño, hablemos mañana,” le dijo Jazmín, bostezando con desgano, despidiéndose con un “buenas noches” antes de cerrar la puerta.
Elio seguía en la puerta.
Aún podía sentir el toque suave en sus labios y el dulce aroma de ella.
Ese beso, si se podría llamar así, fue más un roce fugaz.
Apenas empezó a reaccionar, ella ya se había alejado.
Pero aun así, Elio sintió un cosquilleo en su corazón, ese beso fugaz lo había atrapado.
Elio se pasó la lengua por los labios, sus dedos largos y bien formados rozaron la esquina de su boca, sus ojos profundos se entrecerraron, calentándose con la mirada.
La próxima vez, no le permitiría irse tan fácilmente.
En el hospital.
Capitulo 608
Cuando Greta supo que Jazmín había ido y además había llevado a un abogado para cortar lazos formalmente con la familia, se quedó callada unos segundos antes de suspirar.
Con tono de lamentación les dijo: “No pensé que realmente lo haría. Creí que solo eran palabras dichas en el calor del momento. ¿Acaso no podemos sentarnos y hablar las cosas, en vez de llevarlas a este extremo?”
Greta estaba cortando una manzana al lado de la cama de Magda.
Cortó la manzana en pedacitos, los colocó en un plato, tomó un pedazo con un tenedor y se lo acercó a Magda: “Mamá, come un poco de fruta para calmarte. No te enojes más por esto. Si ella quería cortar lazos con nosotros, entonces no es nuestra culpa.”
“Ustedes la buscaron durante tantos años, la trajeron de vuelta, la enviaron a las mejores escuelas. Ya han hecho suficiente por ella, no le deben nada. Además, aunque ella corte lazos con ustedes, todavía nos tienen a mí y a mi hermano.”
El rostro de Greta mostraba una mezcla de ternura y comprensión, y le dijo con cariño: “Pase lo que pase, mi hermano y yo nunca los dejaremos.”
Capitulo 609