Chapter 119
Un descuido peligroso
Por la mañana muy temprano, la agotada pareja seguía profundamente dormida, pero unos llantos entrecortados que tenían ya
unos cinco minutos despertó al Ceo, era su bebé que lloraba pero con batallas, como si le costará hacerlo, el padre de
inmediato notó la diferencia del llanto normal de su hijo a éste
El agotado CEO extendió su mano para tomarlo, más la estiraba y estiraba pero no tocaba nada, el bebé! de un salto se
incorporó para buscarlo entre las sábanas que lo cubrían, desparpajaba todo ya desesperandose, lo escuchaba llorar pero no lo
encontraba, por dios Cristóbal dónde carajos estás?
El padre nunca lo llamaba por su nombre de pila solo pero ya estaba pensando que seguía soñando o que estaba alucinando,
se levantó por fin buscando en toda la habitación, el estar medio adormilado no ayudaba mucho, seguía buscando hasta que
echó un vistazo a las almohadas y pudo ver al bebé cubierto en su cobijita preferida tratando de mantener alzada su cabecita
para no ahogarse entre las almohadas, el niño movía las piernas y los brazos sin parar, estaba luchando para sobrevivir,
definitivamente era un bebé Altamirano
Dios mío, Cristóbal! gritó el Ceo que se apresuró a levantarlo y quitarle la sábana de encima, el bebé entonces pudo llorar y lo
hizo a pulmón abierto, Camill se despertó asustada Qué le pasa al bebé, Cristóbal? por qué está llorando tan fuerte, tenemos
que llevarlo a un hospital, tal vez le duela algo, éste llanto no es normal! la madre entró en crisis
El bebé no lloraba de dolor, el lloraba de molestía, estaba enfadado por qué sus padres lo descuidaron y por poco se ahoga
entre las almohadas Cristóbal estaba tratando de confortarlo, ya... mi pequeño! papá promete no volver a dejar que te ahogues
entre las almohadas mi niño! Que? se estába ahogando entre las almohadas? pero cómo llegó hasta allí? preguntaba Camill sin
creerlo todavía
Me supongo que rodó, el bebé se vuelve más inquieto cada día, estaba luchando Camill! él luchaba por mantener su cabecita
alzada para no ahogarse, el Ceo ya tenía los ojos acuosos, mi niño eres un guerrero! un Altamirano valiente!
Camill observaba la escena su frío e implacable esposo tenía a su hijo abrazado a su pecho, no como CEO si no como padre
que estuvo a nada de perder a su adorado hijo, Camill confirmaba una vez más cuánto amaba su esposo a su pequeño bebé, él
era su pequeño sol al igual que lo era de ella Cristóbal y Camill se abrazaron a su hijo, en el futuro tendrían extremo cuidado en
el cuidado de su bebé, cada día se ponía más traviezos y aprendía más cosas nuevas, la pareja eran padres primerizos, un
descuido que pudo terminar en tragedia les había dado el susto de su vida
Te juro Camill que si algo le pasa a mi hijo yo no soportaría quedarme en este mundo sin él! el Ceo derramaba un par de
lágrimas
Sshh.... el está bien mía amor, míralo! pidió Camill mientras secaba las lágrimas de Cristóbal con sus manos, el bebé Cristóbal
ya se había calmado, tenía sus hermosos ojos verde mar abiertos y su dedito índice en la rosada boquita, sus regordetas
manos y mejillas lo hacían ver adorable
El Ceo dejó un beso en la cabecita de su bebé y después en los labios de su Camill, duerme otro poco cariño, aún es temprano
y te espera un día largo, yo me quedaré a cuidar a nuestro tazmanio Camill comprendía por qué Cristóbal lo llamaba así, el
bebé Cristóbal era como un pequeño y adorable demonio igual que su padre Justo a las ocho cuarenta y cinco de la mañana
después de haberse maquillado perfectamente, Camill salió de la habitación para dirigirse al lobby, llevaba puesto un outfit muy
profesional un vestido abajo de las rodillas color nude un abrigo en un café capuchino un maquillaje en tonos rosados y unas
zapatillas de tacón de aguja a juego, su perfume favorito versace que siempre llevaba puesto dejó su aroma en la habitación,
Cristóbal la vio tan hermosa que fue inevitable no ponerse celoso Cariño! te veo más tarde, por favor no le quites los ojos de
encima al bebé, Camill dejó un beso en su hijo y otro en el padre Por qué tienes que arreglarte tanto Camill? Unos jeans y una
playera serían suficientes!
La hermosa asistente rodó los ojos, recuerda que represento la imagen de mi jefe, no puedo solo ir en ropa deportiva verdad?
Cristóbal solo enarcó una de sus bien formadas cejas y vio salir a su mujer Cuando Camill salió del ascensor el Ceo Renzo
Mandujano ya la esperaba, se quedó clavado en su sitio al verla tan hermosa, dios! cómo amo a ésta hermosa mujer! pensaba
para él mientras sentía los latidos de su corazón acelerarse, menos mal que Cristóbal no miró está escena, de lo contrario sería
capaz de arrastrar a Camill a la habitación para solamente contemplarla él z Ya estoy lista Renzo! tú dirás a dónde será nuestra
primera reunión? Éste... sí, la primer reunión será en un bello restorán cerca de la playa, vamos Camill en el auto te doy los
pormenores y los horarios de las siguientes reuniones! el Ceo Mandujano estaba haciendo uso de todo su autocontrol, quería
decirle a Camill lo hermosa que era, quería besárla, amarla, darle el mundo entero, pero sobre todo deseaba que fuera suya...