Chapter Capítulo 104
Capitulo 104
Asier paso junto a Elia sin siquiera mirarla.
Obviamente ahora estamos en octubre, aunque el otofio el clima era muy calido, el sol brilla intensamente y no hace frio.
Pero cuando Asier paso, Elia sintié un escalofrio
No entendia qué pasaba, asi que volte a preguntarle a Bruno.
Bruno no dijo nada, sélo le hizo una sefia con los ojos a Elia para que se fuera, luego entré a la oficin Elia not6 la expresion de Bruno, pero no entendia lo que intentaba decirle
Siempre quiso aclarar las cosas con Asier, y ahora que él finalmente habia vuelto a la empresa, era st No podia dejarla pasar
Cada dia que esperaba, era un dia mas de sufrir injusticias.
Dejo la escoba que tenia en la mano, se acerco al escritorio y toc6 suavemente el marco de la puertz La puerta no estaba cerrada y el ambiente dentro de la oficina era muy tenso.
Asier y Benjamin estaban sentados en el sofd, ambos se veian muy serios.
Bruno estaba de pie junto a ellos, informando: “Sr. Griera, seguro que habia un espia en esto...”
Elia queria justicia para ella, asi que entr6 a la oficina y cuando cruz la puerta, sintié una gran opres Se acerco a Asier y dijo: “Sr. Griera, necesito hablar contigo.”
Asier levanto la cabeza, sus ojos brillaban con un frio fulgor al mirarla.
No dijo nada, solo con una mirada, hizo que Elia se sintiera nerviosa. Pero sabia que tenia
que aclarar su situacion, no podia retroceder.
Se enderezo y le dijo a Asier: “Sr. Griera, yo no era la que propagé esos rumores, alguien me esta tra Después de decir esto, los ojos indiferentes de Asier se clavaron en ella, lo que le caus6 una gran pre Elia lo miraba fijamente sin comprender, no sabia a que se referfa.
Bruno, que estaba a su lado, trataba de indicarle con la mirada que no dijera més.
Ella vio que Bruno la miraba y pregunté con curiosidad: “Bruno, ;qué pasa, te duelen los ojos?” Bruno se quedo sin palabras.
Sonrio irénicamente luego miraba a Asier con su mirada fria y explicé incomodamente: “Era que hab “Asi que era eso, Bruno, que descanse bien en tu tiempo libre, sélo si te cuidas podras trabajar bien. Bruno asintio, aunque siempre tenia una sonrisa en su cara, se sentfa muy Inquieto por dentro. Pensaba, Elia, realmente eres una novata en el trabajo.
No sélo no entiendes la cara de Asier, tampoco entiendes su mirada.
Elia, ya hice todo lo que pude, ahora te toca a ti soportar.
Bruno bajo la cabeza, se hizo a un lado en silencio y dejé de hablar.
Después de este pequefio episodio, Elia volvi6 a hablar con Asier: “Sr. Griera, tienes que creerme, yo dia realmente no escuché lo que ti y Maribel estaban diciendo, las cdmaras de tu computadora son El bello rostro de Asier
estaba lleno de frialdad, dijo friamente: “Ahora no era el momento de discutir esto.”